VALÈNCIA (EFE). La portavoz de Compromís por València, Papi Robles, ha calificado de "fiasco" el borrador que ha presentado la alcaldesa María José Catalá para la nueva ordenanza reguladora de los usos turísticos y ha denunciado su "incapacidad" para resolver la crisis de la vivienda.

Así lo ha señalado en Patraix, donde Compromís ha celebrado un nuevo acto de su campaña 'Que no te tiren', que está recorriendo los barrios de València para abordar junto a los vecinos y vecinas los problemas que están encontrando de acceso a la vivienda y la proliferación descontrolada de los apartamentos turísticos, muchos de ellos en situación irregular.

"Que esta semana Catalá anunciase como algo extraordinario la limitación a un 2 % de las viviendas de un barrio a pisos turísticos cuando en uno de cada tres barrios ya se supera ese porcentaje, evidencia que, o bien la realidad pasa por encima de la alcaldesa y su gobierno y son incapaces de gestionar el problema, o bien realmente ejerce de portavoz de los especuladores, reconduciendo su negocio para que siga extendiéndose por la ciudad", ha razonado.

A su juicio, "en lugar de paliar el problema en los barrios que lo están sufriendo con más intensidad, el nuevo apaño del 2 % de Catalá, abre la puerta a que se extienda a los pocos barrios que todavía no están afectados por la turistificación".

Robles, para quien el gobierno municipal ha dado "nuevos pasos en falso", ha explicado a la asociación de vecinos de Patraix y la Mataobras, participantes en el acto, que la situación es "es escalofriante".

Según los últimos datos, el precio medio del alquiler en València ha alcanzado los 1.646 euros, con barrios donde un piso antiguo de tres habitaciones supera los 2.000 euros y al mismo tiempo, el precio de compra de la vivienda ha aumentado un 14,6 % en el último año, mientras que el número de apartamentos turísticos ya se sitúa en 9.447, según la plataforma Inside Airbnb.

"Frente a todo esto realmente el gobierno municipal no está haciendo nada", ha resumido, a la par que ha calificado de "vacíos" lo anuncos hecho por Catalá y su concejal Juan Giner.

"Son vanos intentos de tratar de hacer creer a la gente que hacen algo cuando tienen València en llamas. De hecho, Giner ayer ni se atrevió a hablarnos en pintingilsh, como cuando, dedicado a lo que realmente le ocupa y preocupa, trataba de vendernos las bondades de los cambios que pretenden hacer al PGOU para facilitar las nuevas formas de especulación con la vivienda", ha incidido.

Ha insistido en la necesidad de que Catalá asuma la petición de Compromís (en la que insistirán tras ser tumbada recientemente por el bipartito de extrema derecha) de ampliar la moratoria un año más y de que se adopten medidas como declarar València zona tensionada para poder topar los precios del alquiler; hacer una normativa urbanística que prohíba la apertura de nuevos apartamentos turísticos e impulsar un gran plan para crear un parque de vivienda pública potente que permita influir a la baja en los precios del mercado.