Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA. En vallas la mejora está marcada por una línea muy fina. Por centésimas. Ni siquiera por segundos. Los 7:48 de Quique Llopis en el Campeonato de España de Atletismo en pista cubierta iguala el récord nacional en bajo techo y ahora el de Bellreguard se pone otra meta: superarlo y buscar la plusmarca en solitario. De eso nos habla su entrenador, Toni Puig, que asegura que a su pupilo ya se le veían maneras "desde muy joven".
Con una personalidad discreta, lejos de la excentricidad que desitlan otros atletas, Puig admite que, con 22 años, Llopis es una persona "con los pies en el suelo". De ahí su carácter sosegado, quizá tímido, de un portento físico que se ha recuperado de varios lastres en forma de lesión durante los últimos años.
Con más o menos timidez, la realidad es que Llopis ya acapara los merecidos focos junto a su rival y amigo Asier Martínez. "El protagonismo se lo llevaba Asier, era lógico, pero a veces sí hemos echado de menos que se tuviera en cuenta que había otro finalista", reconoce el técnico del Gandia. Ahora se abre el telón del Europeo de Estambul. Clave.
Además, el A Pie de Podio de apertura de marzo viene muy cargado. Ana Pérez nos atiende con su plata en el Grand Slam de Tel Aviv. Una medalla que sabe a elixir: tras lesiones, enfermedades y contratiempos de toda índole, Ana ha vuelto a sentirse la judoca que siempre fue y que pisa el acelerador de cara a los Juegos de París.
Mientras, las que también han puesto la máquina a funcionar son Liliana Fernández y Paula Soria, la dupla alicantina de voley playa que también se ha puesto la cita olímpica en su hoja de ruta. Lili fue el pasado año mamá de Óliver y, como ya ocurrió cuando nació Saíl, es algo que no frena en absoluto a la jugadora benidormí, afincada en Tenerife. Con su pequeño literalmente en brazos, Lili nos cuenta cómo de engrasada está su relación deportiva con Paula -otra deportista FER- y cómo está físicamente tras su regreso a la arena hace cuatro meses. La respuesta ilusiona: "al 90%".