ALICANTE. La Generalitat Valenciana no está por la labor de autorizar el grado de Medicina en la Universidad de Alicante. Y ha puesto la maquinaria en marcha para intentar convencer al rector de la UA, Manuel Palomar, para que desista de ese propósito, pese a que el expediente tiene hasta el momento, todos los informes favorables, incluidos los de las diferentes consellerias y del propio Ministerio de Sanidad. Y como alternativa, y mientras se tramita la petición, la titular de Innovación de la Generalitat, Carolina Pascual, y de Sanidad, Ana Barceló, han reunido este jueves a los dos rectores, el de la UA y el de la Universidad Miguel Hernández (UMH), y a los representantes de los consejos sociales de cada institución para que exploren vías de colaboración para que el grado se imparta de manera conjunta.
Esa fue más o menos la fórmula que ya esbozó el departamento de Vicent Marzà, cuando las competencias de Universidades estaban en Educación. Pero ha sido ahora, cuando la Conselleria de Sanidad debe emitir un informe, que no es vinculante, cuando se ha propuesto la fórmula de la colaboración. Y también cuando en septiembre se deben aprobar las nuevas titulares, y en teoría, Medicina, de aprobarse, debía entrar en esa tanda. De esta manera, tanto la Conselleria de Innovación como la de Sanidad ganan tiempo: los dos campus van analizando posibilidades y el plazo a Manuel Palomar al frente de la UA tiene fecha de caducidad, pues sólo le quedan ocho meses de mandato. En mayo de 2020 dejará de ser rector de la Universidad de Alicante, y en la Generalitat confían en que el empeño del campus de San Vicente del Raspeig se irá diluyendo. Es más, en algunos foros de la Generalitat sostienen que la pretensión de Medicina no tiene tanto consenso como vender Palomar y que se trata de una apuesta personal.
¿Por qué no se aprueba el grado de Medicina de la UA?
La nueva titular de Innovación como la de Sanidad alegan que montar una estructura nueva para el Grado de Medicina en la Universidad de Alicante supone un sobrecoste para las arcas de la Generalitat, además de situar a dos facultades que imparten lo mismo con apenas siete kilómetros de diferencia. La sede de Medicina de la UMH está en Sant Joan, junto al hospital universitario.
Alegan que los problemas de infrafinanciación que sufre la Comunitat y la duplicidad de grados hacen inviable satisfacer la petición de la Universidad de Alicante.
Pero pese a todo ello, no hay un no oficial: el trámite sigue su curso, como se encargó de recordar este jueves Carolina Pascual. La Generalitat es partidaria de que UMH y UA impartan el grado de manera conjunta, como una especie de doble grado, y que profesores de un campus y de otro coinciden en esa oferta formativa.
A la UA hay que decirlo que no por escrito
El no verbal no vale. Sea cual sea la solución, la Generalitat debe certificar en un informe porque aprueba o rechaza el grado de Medicina para la Universidad de Alicante. Y en eso, Palomar tiene una carta a su favor: los informes, incluidos los de las consellerias, son favorables. Falta un informe, que es el de Sanidad, que no es vinculante, pero si preceptivo. El departamento de Ana Barceló lo hará cuando se le requiera, pero de momento, la UA y la UMH deben buscar una alternativa antes de que el departamento de Universidades de la Generalitat se pronuncie. Ese informe sanitario es clave porque debe planificar cómo y dónde los alumnos de ese hipotético grado de Medicina de la UA hacen las prácticas. Y en este apartado hay que recordar que el campus de San Vicente tiene acuerdos con centros privados de la provincia de Alicante para ese objetivo.