VALÈNCIA (EFE). Beatriz Díez Mas ha obtenido la mejor nota de España en la prueba de Enfermero Interno Residente (EIR), de entre casi 7.000 candidatos, y lo ha hecho con una puntuación que equivaldría a un 5,7 sobre 10, algo que considera la evidencia de que el examen, como se quejan los estudiantes, no es justo.
"A nadie le pareció justo. Las preguntas se salían del temario establecido. Si calculas sobre 10, mi nota es un 5,7. Si el número 1 tiene menos de seis, es imposible que sea un examen justo. Eramos casi 7.000 personas, y muchísima gente se ha preparado muchísimo como yo. Otros años también ha ocurrido algo parecido", cuenta la enfermera zamorana que desde Valencia, donde vive y hará su residencia como matrona.
Díez Mas (Morales del Vino, 1989), decidió presentarse al EIR en un momento en que había llegado a plantearse dejar la enfermería, una profesión que le gusta pero en la que le han pasado factura años de inestabilidad laboral y, sobre todo, el duro tiempo de la pandemia.
Nueve meses de preparación
"Me gusta la enfermería, pero cuando las cosas funcionan bien. Por eso me lo preparé durante nueve meses, tenía claro que iba a tope, estudié a jornada completa y todos los días los últimos meses. No esperaba quedar la primera pero estudié para quedar entre los 100 primeros, no me presentaba a ver qué pasaba", reconoce.
La enfermera zamorana, diplomada en 2010 por la Universidad de Salamanca, tenía dos objetivos claros: conseguir por fin la estabilidad laboral en la sanidad pública y en una misma especialidad, y poder quedarse en Valencia, que es el lugar que ha elegido para vivir.
"Ahora tengo todas las especialidades y todos los hospitales para poder elegir. Al principio no lo tenía claro, pero al final me decanté por matrona, por el contenido de la especialidad, que tiene que ser muy bonito, y también porque es la única a la que sólo pueden acceder enfermeros con esa formación", explica.