VALÈNCIA. Pese a la derrota ante el Betis el pensamiento en el vestuario es unánime: quedan muchos puntos y aquí nadie va a bajar los brazos. Ese es el gran triunfo de Rubén Baraja, si su inteligencia y su autodominio ya fueron dos de las características que labraron su leyenda como futbolista, ambas cualidades sobresalen en su trabajo del día a día para conseguir que el equipo esté a estas alturas de la temporada mucho más arriba de lo que nadie esperaba.
Y pese a la realidad de que aún quedan 18 puntos por disputarse, y que la diferencia con el Betis es de tan solo de un punto (más otro extra por el goal average), hay un peligro añadido en el tramo final. El conjunto valencianista va a tener enfrente en la recta final del torneo a casi todos los equipos que se le atragantaron en la primera manga del campeonato.
El próximo compromiso es la visita al Lluís Companys de Barcelona para enfrentarse al conjunto de Xavi Hernández. El equipo blaugrana ya sacó un punto de Mestalla en la primera vuelta, aunque es cierto que queda por ver en que momento anímico cogen los blanquinegros al conjunto culé tras su dolorosa caída en Champions y el golpe en el clásico de ayer.
Tras el partido en Montjuic, llegarán dos encuentros seguidos en Mestalla. El primero de ellos ante el Alavés. El conjunto de Luís García Plaza está haciendo una gran segunda vuelta acumulando hasta el momento en este periodo los mismos puntos que el Valencia CF (21). En la primera vuelta, el conjunto de Baraja perdió en Mendizorroza por 1-0 en el partido en el que además Mamardashvili se estrenó en LaLiga como parapenaltis.
Una semana más tarde, llegará también a Mestalla el Rayo Vallecano. Este es el único de los 6 equipos del tramo final de liga al que el Valencia CF consiguió vencer por 0-1 en su feudo en el estreno goleador de Sergi Canós. Si bien es cierto que el triunfo fue merecido, también es verdad que el conjunto vallecano está viviendo ahora una reacción tras la llegada de Íñigo Pérez al banquillo en sustitución de Francisco.
Tan sólo tres días más tarde (la jornada 36 será intersemanal), los de Baraja viajarán a Anoeta. El equipo blanquinegro volverá a tener un complicado exámen contra uno de los tres equipos que ha sido capaz de vencer en el estadio de Mestalla, y es muy posible que a tres jornadas del final pueda estar jugándose sus posibilidades de entrar en Champions.
A finales de esa misma semana, se disputará el último encuentro de la temporada en Mestalla. Los de Baraja recibirán al sorprendente Girona FC. El partido de la primera vuelta acabó con victoria catalana por 2-1 (tras adelantarse el Valencia CF en el marcador de Montilivi), aunque también es verdad que a esas alturas del campeonato los de Michel ya pueden tener asegurado su billete para la Champions, lo cual podría constituir una gran ventaja para el equipo valencianista a la hora de enfrentar a su rival.
Es la misma situación que el último partido de liga. El Valencia CF despedirá el campeonato en Balaídos. Hay que destacar que el conjunto celeste empató en liga en Mestalla y eliminó en la Copa a los de Baraja. Sin embargo sigue rondando las posiciones de descenso, aunque los resultados obtenidos tras la marcha de Rafa Benítez y la llegada al banquillo de Claudio Giráldez inducen a pensar que para ese encuentro los locales podrán estar salvados ya del peligro del descenso, factor que también jugaría en favor del equipo valencianista.
Por tanto, si el factor desfavorable es que la mayoría de los compromisos que quedan se le atragantaron al equipo en la primera vuelta, también hay que valorar el factor Mestalla (3 de los seis partidos se jugarán como local), y el hecho de que tus dos últimos rivales pueden llegar a la recta definitiva sin la tensión de cerrar sus objetivos en la temporada.
Sea como sea, el equipo va a tener que volver a superarse para conseguir el sueño europeo.