Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA. El PP y Vox rechazaron este martes una moción impulsada por PSPV y modificada por Compromís que buscaba que las ‘fichas’ urbanísticas para el Nou Mestalla y el Mestala contaran con condiciones a cumplir por parte del club y que una auditoría aprobada en febrero muestre el coste total de acabar del nuevo estadio para pedir al Valencia esa cantidad como fianza.
El grupo socialista pedía en la moción que en el próximo pleno de junio se aprobasen las fichas de gestión urbanística de ambas parcelas pero, asimismo, que en ellas se incluyan las condiciones que debe tener el nuevo estadio y sus usos compartidos con el consistorio, es decir el contenido de un convenio, así como un aval, un elemento que según un informe jurídico municipal es “contrario a la ley”.
Así, el PP aseguró que la moción debía ser rechazada por ese motivo y acusó al PSOE de haber propuesto esta moción consciente de la ilegalidad de la moción, aunque Compromís modificó ese tercer punto en el que se refería al aval por una fianza posterior a la auditoría.
Así, la portavoz de Papi Robles pidió que se elaborase la auditoría externa y que “el coste resultante sea el utilizado para el depósito de la fianza como requisito previo a la obtención de cualquier aprovechamiento urbanístico”, todo ello “derivado de la necesidad de garantizar que no se produce un nuevo incumplimiento”, aunque, no obstante, fue rechazada por PP y Vox, con mayoría en el pleno municipal.
Para el portavoz socialista, Borja Sanjuán, “sin fichas, Peter Lim tendrá todos los derechos”, por lo que “no aprobar nada es dárselo todo”, pero al mismo tiempo recalcó que las fichas deben “obligar a cumplir unos hitos” y a que el Ayuntamiento “imponga” a Meriton Holdings, la empresa del inversor, la consecución de ciertos objetivos.
Asimismo, tras modificar el punto tres, “contrario a derecho” según ese informe jurídico que llevó al pleno el PP, explicó que lo cambiaba por la enmienda presentada por Compromís, que “es literalmente lo que se aprobó en la Comisión de Urbanismo” y preguntó: “¿Dónde está ahora la excusa?”.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner (PP), subrayó que tras ese informe, “la responsabilidad y el sentido común exigirían retirar esta moción” e invitó al PSOE a “la senda de la unidad” para “actuar con la fortaleza institucional que merecen los valencianos”.
“Cuando alguien que conoce el ordenamiento jurídico propone una moción que no va de acuerdo a la ley y es ilegal, se pasa de concejal a charlatán”, espetó Giner, que dijo que en ese camino no les van “a encontrar” y le sugirió que se sienten y preparen un texto juntos.
Al respecto, señaló que se ha requerido al Valencia conocer sus obligaciones y los plazos de inicio y finalización de las obras, pero todavía no pueden realizar la auditoría externa “hasta que se presente el proyecto de ejecución”.
Robles, que fue quien presentó la modificación al punto tres, insistió en que “no aprobar nada es apoyar a Peter Lim” y criticó que el PP haya “esperado al Tribunal Superior de Justicia” su sentencia “para ver si había suerte y ahora quieren esperar al 3 de agosto para darle los beneficios urbanísticos a Lim”.
Por su parte, el portavoz de Vox, Juanma Badenas, recalcó que rechazaron la moción porque su partido no va a “apoyar ninguna ficha que suponga la concesión de derechos urbanísticos al Valencia, porque es un club que si no está en la quiebra, se le aproxima bastante”.
“Lim quiere estos beneficios para lucrarse en base a la especulación, primero lo hizo con jugadores y ahora también con beneficios urbanísticos. De lo que se trata es de que equipos jurídicos realicen su trabajo para una solución”, insistió Badenas, que concluyó que lo mejor para la ciudad es que se apruebe el convenio de 2005.
Antes, también habló el presidente de Libertad VCF, José Pérez, quien criticó a Catalá por estar, en su opinión, “gobernando de espaldas al pueblo” y porque dijo está “condenando al Valencia a su desaparición”, por lo que pidió “escuchar al pueblo”, ya que el pasado 2 de marzo “salieron 20.000 a la calle”.