Hablamos con Roberto Dart, investigador de Ingeniería de Aimplas
VALÈNCIA. El proyecto SOFTRONIC permite un avance significativo tanto a nivel de materiales, técnicas de procesado y electrónica embebida, así como en robótica blanda. El objetivo principal se centra en la integración de distintas tecnologías emergentes del sector del plástico para desarrollar dispositivos poliméricos inteligentes enfocados en los sectores de la robótica industrial y salud.
La robótica blanda, conocida también como soft robotics, permite crear robots con materiales flexibles y una estructura que imita la morfología y los movimientos maleables de animales invertebrados, como son los pulpos o los gusanos, lo que les permite realizar las tareas más delicadas sin dañar el objeto a manipular. Así, su uso en el ámbito de la salud, como es el caso de la rehabilitación, mejora la eficiencia de los ejercicios a realizar y el seguimiento del proceso de recuperación de la persona.