VALÈNCIA. 24 horas después de que el Ayuntamiento de València anunciara la puesta en marcha de una auditoría externa para evaluar el coste de la obras del nuevo estadio del Valencia CF en la avenida de Cortes Valencianas, ha llegado la respuesta del club. Los ejecutivos de Meriton Holdings en la ciudad han comunicado a las administraciones públicas, Generalitat y Ayuntamiento de València, que no pueden firmar el acuerdo de adhesión en relación con la acogida, organización y puesta en marcha del Mundial de 2030 que formaliza la candidatura de València como ciudad anfitriona de la Copa del Mundo.
Este movimiento se interpreta como un chantaje de Meriton Holdings a la ciudad para que las autoridades políticas accedan a firmar un convenio urbanístico que beneficie a Peter Lim si no quieren que se esfume la opción de acoger el Mundial de 2030.
Meriton Holdings argumenta que, ante la incertidumbre e inseguridad jurídica generada por la moción del Ayuntamiento que impide conocer los plazos para obtener la renovación de la licencia de obras y la fecha en que se someterán a votación en el pleno municipal las fichas urbanísticas, no puede firmar la carta para que la ciudad sea sede del Mundial 2030.
El club reacciona de esta manera a la decisión de la comisión de Urbanismo que aprobó, con los votos de PP, Vox y Compromís, una moción alternativa con el objetivo de "garantizar la seguridad jurídica y exigir eficazmente las garantías que aseguren el coste total de las obras del nuevo estadio y que las mismas no volverán a ser paralizadas".
En Meriton ha escocido, además, que la auditoría se realizará "antes de una eventual aprobación de cualquier convenio o de las fichas (en su caso) en favor del Valencia CF SAD". Este punto fue aprobado en Urbanismo por PP y Vox.