VALÈNCIA. Javi Calleja dejó el lunes de ser entrenador del Levante. Así lo decidió el Consejo de Administración de la entidad en una larga reunión. El técnico agotó su crédito para un grueso importante de la zona noble del Ciutat después del empate a cero -tercer empate sin goles en las últimas cuatro jornadas ligueras- cosechado en Ferrol el domingo. La clave de la decisión para el cese del técnico, más que un punto que sigue siendo insuficiente para las aspiraciones de ascenso vía play-off, es la imagen que ofreció el equipo, incapaz de anotar ante un rival en inferioridad numérica durante más de una hora. También los cuatro puntos sumados de los últimos 15 en juego.
La resolución definitiva para el despido de Calleja se produjo el lunes, pero se trata de una decisión barruntada desde hace días en la dirección deportiva, vista la incapacidad del cuadro granota de evolucionar a pesar de que el técnico ya salvó un matchball el pasado mes de diciembre, cuando venció al Valladolid y cambió la cara al Levante por unas semanas.