VALÈNCIA. Felipe Sánchez Coll (Ribarroja del Turia, 1971) dudó a la hora de elegir su carrera universitaria entre Ingeniería Industrial o Económicas. De hecho, se decantó por la primera, pero al terminar el primer curso decidió cambiarse. «Sentí que ése era mi sitio y nunca me arrepentí. Las asignaturas me gustaban y muchas de ellas me daban respuestas a las preguntas que me planteaba como, por ejemplo, política económica que me encantó», explica este auténtico todoterreno, pues ha sido presentador en la extinta Canal 9, gestor de banca privada (Nordkapp Inversiones), responsable de Marketing (FC&M y Bancaja Gestión de Activos) y asesor de inversiones (Renta 4 Banco).

Pero, ¿cuándo tuvo claro que su vida profesional se iba a encaminar por las finanzas? «Durante la carrera me atraían mucho las asignaturas relacionadas con los mercados y tras licenciarme, en noviembre de 1996, me escogieron en el Mercado de Futuros de Cítricos (FC&M). Me sentí en una nube», reconoce. 

Al hilo del FC&M y preguntado por qué en una tierra tan cítrica como esta no terminó de cuajar, la respuesta de este Doctor en Economía Aplicada por la Universidad de Valencia apunta hacia dos direcciones: «La dificultad de estandarizar un punto en la cadena de suministro que sirviera como referencia para el mercado spot. Las naranjas y las mandarinas no son homogéneas, ya que hay diferentes variedades —navelina, valencia late, arrufatina, clemenules…—, que se van solapando durante la campaña y cada una tiene un precio. —Y por otro lado— porque había una gran asimetría en el riesgo dependiendo de si se era vendedor o comprador».