VALÈNCIA. La Plaza de acoge en esta ocasión a un auténtico conocedor de Valencia y especialmente de ésta como espacio narrativo. Francisco López Porcal confiesa con total convicción: “La ciudad hay que verla con paciencia y uno la sueña al mismo tiempo y la interpreta. A partir de ahí nace mi pasión por hablar de Valencia como espacio narrativo”. Así lo hace en sus obras Atrapados en el umbral yLa Valencia literaria desde el espacio narrativo.
Francisco López Porcal, natural de Mislata, desde bien joven trabajó y estudió, recuerda la vida “aquellas reminiscencias rurales, comíamos naranjas de Mislata, salíamos a la fresca y jugábamos en la calle”. Su inquietud por la literatura la lleva en la sangre desde bien joven, Francisco cuenta como “mientras estudiaba en el Instituto de Manises y luego en la Universidad de Valencia, trabajaba en banca, empecé de botones (desarrolló su carrera profesional en este sector) y siempre que podía visitaba la mítica librería Maraguat en la Plaza del Ayuntamiento, donde podía pasarme largos ratos mirando libros”.
Escucha la conversación con este profesional de la banca que ahora se dedica en cuerpo y alma a sus dos pasiones: la literatura y Valencia. Como gran conocedor del espacio urbano afirma: “Mi Valencia es la del patrimonio artístico”, si las piedras hablaran no pasaríamos tan deprisa por un portal o por el muro de una Iglesia”.
Nuestro invitado reside actualmente en La Cañada donde reconoce que encuentra la tranquilidad para escribir y tiene la ciudad cerca, de hecho reconoce que “echaría de menos Valencia si la tuviera muy lejos”.
