VALÈNCIA. El Barça empató a uno ante el Levante UD y, por primera vez tras ochenta partidos oficiales en el Estadio Johan Cruyff, perdió puntos en un partido en el que se avanzó con un gol de Salma Paralluelo, pero que Alba Redondo igualó en el segundo tiempo.
El cuadro de Sánchez Vera plantó una organizada trinchera en el campo de guerra azulgrana; ese terreno dónde las de Jonatan Giráldez están acostumbradas a golear pero en el que, esta vez, tuvieron que afilar sus armas ante un trabajado combinado y en el que, aun así, la suerte no les sonrió.
Su sólida tercera posición en Liga F habla por sí sola; las valencianas, que no tuvieron miedo a salir con el balón jugado y estuvieron atentas sin él, formaron un muro de contención en el medio campo, y pese al dominio de las catalanas, aguantaron con aplomo las habituales, pero menos asiduas de lo normal, embestidas de su rival.