En el marco del XXXVII Congreso de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), celebrado en Castellón y organizado por FACSA en su 150 aniversario, entrevistamos a Guillermo Berlanga, responsable de Innovación de FACSA. Berlanga comparte su visión sobre la importancia de la innovación en el sector del agua y cómo esta ayuda a enfrentar los desafíos actuales y futuros.
La innovación es fundamental en el sector del agua, especialmente en tiempos de crisis climática y sequía. Berlanga comenta que desde FACSA, y particularmente desde el Departamento de Innovación, se busca adelantarse a las necesidades futuras explorando nuevas tecnologías y procesos. "Lo que hacemos es explorar nuevas tecnologías y nuevos procesos de innovación, que nos permitan ser mucho más eficientes a la hora de mitigar todas estas problemáticas", explica Berlanga.
Una de las estrategias clave en FACSA es posicionar nuevas fuentes de agua adicionales a las ya existentes. Muchos proyectos se centran en la reutilización de aguas provenientes de depuradoras, tratando y recuperando estas aguas para diferentes usos, como la agricultura y la industria. Además, la digitalización juega un papel crucial en la gestión de infraestructuras, utilizando inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y anticiparse a problemas como las fugas y eventos extremos. "Estamos utilizando la inteligencia artificial para ser más rápidos en la toma de decisiones", señala Berlanga.
La inteligencia artificial se convierte en una herramienta esencial para la gestión del ciclo integral del agua. FACSA ha desarrollado un parque de contadores inteligentes y utiliza plataformas digitales para controlar estas infraestructuras. La inteligencia artificial permite anticiparse a problemas y realizar balances hídricos más sostenibles. Berlanga destaca el uso de gemelos digitales en las depuradoras y plantas de tratamiento de agua potable, lo que permite simular y optimizar los procesos en un entorno virtual, acelerando la toma de decisiones.
Los retos actuales y futuros del sector del agua están fuertemente influenciados por nuevas regulaciones y directivas europeas y nacionales. La legislación sobre la reutilización de aguas residuales y la directiva de aguas residuales urbanas imponen mayores restricciones y controles de calidad, lo que obliga a innovar para cumplir con estos estándares. Berlanga enfatiza que estas regulaciones son una oportunidad para avanzar en la regeneración de aguas y mejorar la monitorización y calidad del agua en términos de microbiología y compuestos emergentes.
El alcantarillado, tradicionalmente menos enfocado en innovación, también está viendo una mejora significativa en su gestión gracias a la innovación. Berlanga destaca que esta área se está beneficiando de nuevas tecnologías para abordar los desafíos específicos del alcantarillado, mejorando su eficiencia y sostenibilidad.
FACSA, una empresa con 150 años de historia, demuestra que una apuesta decidida por la innovación es fundamental para su éxito y adaptación al futuro. Berlanga, que lleva tres años en la empresa, destaca la cultura de innovación que se respira en todos los niveles de la organización. "Siempre ha habido una apuesta muy decidida por la innovación, desde la Dirección hasta los operarios, lo que nos permite aprender y compartir problemas para encontrar soluciones innovadoras", afirma.
Guillermo Berlanga subraya que la apuesta por la innovación en FACSA no solo beneficia a la parte técnica, sino que tiene un impacto positivo en toda la organización. La empresa cuenta con un equipo de 30 personas especializadas en diferentes ámbitos de la innovación, lo que refleja su compromiso con el progreso y la mejora continua. "Estoy muy contento de que la empresa haya hecho esta apuesta, ya que redunda en un beneficio para toda la organización", concluye Berlanga.
