En ningún sitio se hace una mejor mascletà que en Madrid. Ximo Puig se hace su propio ‘Emily in Paris’ convertido en embajador en la OCDE. Repasamos los resultados de las elecciones autonómicas gallegas.
En este episodio de La Paella Rusa abordamos el acontecimiento más relevante de estos meses (¿o años?); el asunto que durante semanas ha acaparado portadas, tertulias y telediarios; el último gran hito al que ha podido asistir la humanidad. Sí, hablamos de la mascletà celebrada el pasado 18 de enero en Madrid. 300 kilos de pólvora, 3.000 detonaciones, banderas confeccionadas con humo de colores, patos muertos y falleras en el Manzanares. Porque, como todos sabemos, en ningún sitio puedes encontrar una mascletà mejor que las de Madrid.
Por supuesto, en La Paella Rusa seguimos forjando nuestra carrera como expertos en Galicia y sus idiosincrasias repasando el resultado de los comicios autonómicos celebrados hace unos días. Hablamos de Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Rueda y el futuro del PP. También del ascenso del BNG de la mano de Ana Pontón y del tropezón que se ha llevado el PSOE con señor candidato gris genérico n.º 34. ¡Ah! Y nos acordamos de esos partidos que se han quedado hundiditos en la irrelevancia electoral. ¿Cómo han podido descalabrarse SUMAR y Podemos de esta manera, con la campaña tan motivadora y entusiasta que habían puesto en marcha? Es un misterio muy, muy, muy misterioso.
Además, Ximo Puig se va a París para empezar una nueva vida. Sigue así los pasos del personaje de Audrey Hepburn en la película Sabrina o de Lilly Collins en la serie Emily in Paris. Y es que, el expresident de la Generalitat y ex senador socialista ha sido recientemente nombrado embajador ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), que tiene su sede en la capital francesa (y que hace algunos capítulos incluimos en nuestra lista de carguitos glamourosos soñados). ¿Encontrará tiempo nuestro Ximo entre reunión y reunión para descubrir el mejor croissant de la ciudad, renovar su armario y pasear por las orillas del Sena? ¡Emily consiguió en unos cuantos capítulos! Para coger algo de inspiración, Puig puede aprovechar estos días para hacer un maratón de la serie de Netflix y así ir más preparado a su nuevo destino.
Y, como ya es habitual en esta santa casa, finalizamos el programa con una propuesta cultural. En este caso, os recomendamos encarecidamente que os dejéis hipnotizar por el documental Fire of love, de Sara Dosa (2002). Bellísimas imágenes de erupciones volcánicas y ríos de lava; entrañables gorritos rojos de punto; los años 70 como telón de fondo; viajes a Zaire, Indonesia, Estados Unidos, Japón... y un triángulo amoroso con la fuerza destructora de la naturaleza que podéis ver en Filmin. Una cucharada en forma de sinopsis: “Katia y Maurice Krafft amaban dos cosas: el uno al otro y los volcanes. Durante dos décadas, esta atrevida pareja de vulcanólogos franceses se dejó seducir por la emoción y el peligro de este elemental triángulo amoroso. Recorrieron el planeta, persiguiendo las erupciones y sus consecuencias, documentando sus descubrimientos en impresionantes fotografías y películas para compartirlos con un público cada vez más curioso a través de intervenciones en los medios de comunicación y giras de conferencias”.