Fichado para revivir el espíritu de Angloma en el lateral derecho, el portugués Miguel Brito tuvo el debut soñado por todo futbolista en Mestalla. Fue su único sueño, porque las noches se las pasaba de fiesta en fiesta y de incidente en incidente
Un año después de su temporada más gloriosa, el Valencia buscaba un lateral derecho para relevar a Curro Torres. En el verano de 2005, tras largas negociaciones, ficharon al defensa portugués Miguel Brito del Benfica por 8 millones de euros. Debutó en la tercera jornada de la Liga 2005-2006 con una actuación destacada y un gol memorable, lo que hizo que la afición valencianista lo comparara con la leyenda Jocelyn Angloma. Sin embargo, su rendimiento fue de más a menos, y sus problemas fuera del campo empezaron a afectar su desempeño.
Miguel era un amante de la noche y no ocultaba su vida disoluta, lo que le generó numerosos problemas. Sus salidas nocturnas, peleas y escándalos lo hicieron conocido como "el pistolero". A pesar de su comportamiento, el entrenador Unai Emery nunca dejó de contar con él, incluso dándole la titularidad y la capitanía en algunas ocasiones. En su última temporada (2011-2012), su comportamiento se volvió insostenible y fue apartado del equipo brevemente. Su contrato no fue renovado en el verano de 2012, y dejó el Valencia con la intención de seguir su carrera en otro club, pero su mala fama impidió que encontrara equipo.
Fumador y bebedor confeso, la carrera de Miguel en el Valencia reflejó una plantilla que hizo de la noche su territorio bajo la dirección de Emery.