murcia

proyecto de la arquitecta Flora Cánovas y la interiorista Martina Hidalgo 

La casa de Vistabella que se asoma al futuro: así ha rejuvenecido y se ha llenado de energía este piso de los años 70

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MURCIA. Vistabella es uno de los barrios de Murcia con más esencia y personalidad, por su diseño urbano y por su arquitectura, tanto es así que cuando nació como una 'ciudad jardín' a finales de los años cuarenta fue considerada como "la más hermosa barriada de la nueva Murcia". Han pasado unos cuantos años desde entonces y esta zona sigue siendo una de las más deseadas para aquellos que buscan un lugar tranquilo y con mucho sabor para vivir. Es el caso de esta pareja (S y G) y su perro Xenon, que decidieron transformar y actualizar un piso ubicado en un bloque residencial de los años 70 de Vistabella, muy compartimentado y con zonas oscuras. Pero ellos querían una vivienda adaptada a un estilo de vida joven, una casa para reunir a la familia y hacer fiestas con amigos, manteniendo la esencia del barrio. 

Los astros se alinearon para que se llevara a cabo esta transformación, ya que la historia de esta renovación completa comienza con un encuentro fortuito. Estos clientes y amigos hicieron coincidir por primera vez la arquitecta murciana Flora Cánovas Otón y la diseñadora de interiores afincada en Murcia Martina Hidalgo días después de adquirir la propiedad. Y surgió la magia de la creatividad. Porque en ese momento nació una colaboración fructífera que terminó siendo un proyecto integral para darle una nueva vida a este apartamento en esquina y con orientación sureste, con una planta en forma de L y tres fachadas a la calle; y que cuenta, además, con una inmensa terraza que la rodea en dos fachadas y es accesible desde el espacio de día y la habitación principal.

La arquitecta Flora Cánovas Otón cuenta a Murcia Plaza que los espacios comunes se han ampliado y conectado, favoreciendo las vistas al exterior, la terraza y la iglesia cercana, creando una gran sensación de amplitud y profundidad. Asimismo, destaca que el mobiliario ha sido diseñado hasta el último detalle por ellas, incluyendo el mueble del baño, la estantería de madera y microcemento de la entrada -que es uno de los elementos más distintivos y originales de la casa- y el cabecero de cama.

Respecto a los colores, priman aquellos naturales como la madera, el blanco roto y el hormigón, que se ven realzados por superficies y elementos de colores intensos y estimulantes. "La paleta utilizada incluye azul éter y los que denominaron 'colores Vistabella' por su presencia en el entorno: rosa empolvado y granate-rojizo", explica la arquitecta murciana.

Cánovas Otón también pone el acento en la nueva entrada de la casa, que se abre a la zona de día y que "ahora cuenta con una zona de almacenamiento oculta e integrada en un revestimiento continuo, que incluye también la puerta del baño común y la del pasillo, ideal para dejar zapatos, abrigos, accesorios del perro y otros objetos del día a día". Asimismo, llama la atención sobre las formas amables, suaves y curvas que son una constante en toda la casa, aportando calidez y fluidez.

El diseño también está muy presente en el dormitorio principal, ya que cuenta con un cabecero exento, diseñado ad-hoc para ellos, que "distribuye la estancia y orienta la cama hacia la vista tras la ventana con más profundidad, ya que los clientes querían ver el cielo al despertar".

Con la nueva distribución, la luz natural llega a antiguas zonas oscuras como la entrada y los espacios de circulación, llenando el hogar de energía. Es por ello, que ambas profesionales -Flora Cánovas Otón y Martina Hidalgo Gómezdesean que "lo que S y G han unido, no lo separe el proceso de ninguna obra". Así sea.

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