Hoy es 9 de octubre
Estamos asistiendo a una época de mayor libertad sexual, o libertinaje, según quien lo mire, y menos precauciones. Prácticas que antes solo las realizaban un reducido número de personas y se solía mantener en secreto, ahora están a la orden del día, mucho más de lo que la gente piensa.
Desde muy jóvenes, incluso en la adolescencia, se practica el sexo en grupo, se mantienen relaciones esporádicas y los lugares de intercambio de parejas se han puesto de moda. Los divorcios se producen a todas las edades y es más frecuente tener varias parejas sexuales a lo largo de la vida. Además, plataformas como Tinder, Meetic y otras similares que surgen como setas han conseguido que ligar sea facilísimo.
Estos comportamientos forman parte de la esfera privada, íntima de cada persona y cada uno con su cuerpo y con su ética, dentro de la legalidad, puede hacer lo que quiera. Sin embargo, esto también trae consecuencias: las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) se han incrementado en todas las edades. ¿Les hemos perdido el miedo? ¿Solo nos preocupan los embarazos no deseados?
Marta Gurrea, experta en patología cervical del área de Gineoncología de la Fe, ha explicado cuáles son las enfermedades más frecuentes y la mejor forma de prevenirlas. La clamidia, la gonorrea, los herpes genitales, la sífilis y el SIDA son las más frecuentes. Aunque esta última se haya convertido en una enfermedad crónica sigue teniendo riesgos.
“Le hemos perdido el miedo a todo lo relacionado con la actividad sexual”, señala Marta Gurrea, quien, no obstante, durante toda la entrevista insiste en que no se debe ser alarmista ni tener miedo a vivir. Eso sí, tomando precauciones. “No podemos cambiar los comportamientos de la sociedad. Actualmente, la edad media en la que se inician las relaciones sexuales es a los trece años. Es muy importante que se impartan programas de información en los centros educativos para que se disfrute de la sexualidad pero siendo consciente de lo que puede conllevar si no se toman precauciones.”
Y la mejor forma de prevenir las ETS es el preservativo. Además, muchas personas piensan que si contraen una enfermedad de transmisión sexual, con tratársela es suficiente. El problema es que hay un porcentaje muy elevado que cursan sin síntomas y puede provocar problemas a nivel reproductivo en la mujer. Una de las consecuencias más comunes es que causen enfermedades pélvicas inflamatorias que puedan afectar a órganos internos como útero y trompas.
Preservativo, vacunación y comenzar con los métodos de cribado a partir de los 25 años. Estas son las tres únicas medidas para no contraer el Virus del Papiloma Humano y, en caso de contraerlo, poder controlarlo.
La mayoría de las mujeres y de los hombres habrán tenido el VPH sin causar ningún tipo de lesión y el cuerpo lo habrá expulsado sin más consecuencias. A día de hoy, es la enfermedad de transmisión sexual más prevalente a nivel mundial. Más aún, 14 de cada 100 mujeres en todo el mundo tienen el Virus del Papiloma Humano en este momento sin saberlo. Y de ese 14%, más de un 13% no desarrollarán cáncer de útero o lo superará, como tranquiliza Marta Gurrea.
Hay 140 serotipos de VPH descritos. De ellos, unos 40 pueden afectar a las mucosas y piel del ser humano. El virus necesita de otro ser vivo para reproducirse y, por ello, cuando afecta a las células, sobre todo a nivel genital, produce alteraciones genéticas que, a largo plazo, pueden provocar cánceres en diferentes zonas del cuerpo.
El 99% de los cánceres de útero son producidos por los virus de alto riesgo. El 16 y el 18 son responsables del 70% y el resto de los 11 serotipos de alto riesgo restantes.
“Es un poco lotería que te toque uno u otro”. El virus entra en el cuerpo y el sistema inmunitario lo controla. En el 90% de los casos el cuerpo lo elimina en dos ó tres años y no produce problemas. Pero, sin embargo, hay otro porcentaje que el cuerpo no lo elimina por diferentes motivos. Los factores de riesgo como el tabaquismo, alcoholismo o un sistema inmunitario que no pase por sus mejores momentos son las causas más frecuentes de que no se combata el VPH con eficacia.
La vacunación es importantísima. En el calendario de vacunación de la Comunitat Valenciana está incluida de forma gratuita para los niños y niñas de 11 y 12 años, a los que se les ponen dos dosis. En los pacientes de riesgo también se incluye la vacunación de forma gratuita. Entre estos grupos se encuentran los hombres homosexuales hasta los 26 años, a las mujeres sometidas a tratamientos quirúrgicos por haber desarrollado una lesión en el cuello del útero y a otros grupos de riesgo.
Sin embargo, la vacunación es recomendable para todo el mundo. En España hay dos vacunas comercializadas y son de libre dispensación. Es decir, se pueden adquirir en la farmacia sin receta previa. Hay que ponerse tres dosis y cada una de ellas cuesta alrededor de 165 euros. Poco, si estamos hablando de prevenir un cáncer.
A veces se puede tener el VPH pero no manifestarse nunca o solo cuando el sistema inmunitario falla. Por ello, una persona puede haberlo contraído a los 24 años y manifestarse a los 50. Como señala la doctora, mucha gente siente vergüenza o se piensa que su pareja le ha sido infiel, pero es muy difícil saber en qué momento se ha cogido el virus. Eso sí, Marta Gurrea es muy clara: “Pareja sexual nueva va a traer bichos nuevos seguro”. La ginecóloga especifica que el preservativo en este caso solo es eficiente en el 70% de los casos porque no cubre toda la zona a la que puede afectar el virus durante la relación sexual.
Los hombres tienen más suerte con el VPH. “La piel de los genitales masculinos no tiene las mismas características que la del útero y es más difícil que se replique el virus. Por ello, aunque lo cojan y lo transmitan igual que las mujeres, lo eliminan de forma mucho más rápida. Además, no hay un método de cribado eficaz."
Pero esto no quiere decir que el riesgo sea cero. Hay 450 casos de cáncer de pene diagnosticados al año. El hombre debe observar si tiene algún tipo de lesión, cambios de coloración, manchas rojas o molestias en el pene y acudir entonces al especialista.
El VPH transmitido por sexo oral produce el 30% de los cánceres de orofaringe. El resto suele ser debido al tabaco o al alcohol. Eso sí, tienen mejor pronóstico ya que se responde mejor al tratamiento. Tampoco existe un cribado para detectar el cáncer de orofaringe por lo que se deberá estar atento a la sintomatología pero sin alarmismos.
Solo por un beso se puede transmitir el VPH pero no es la principal vía, “es ínfimo”. La doctora Gurrea insiste en la importancia de la prevención y cribado. “Con el tiempo es probable que la enfermedad desaparezca”, explica la doctora Marta Gurrea.
Para más información, se puede consultar la sección Pacientes de la web de Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia.