Eliminar la adicción psicológica y social al tabaco es más difícil que erradicar la dependencia física

A cuántas personas habrán oído decir: "Una de las mejores cosas que he hecho en mi vida ha sido dejar de fumar". Sin embargo, el 80% recaen en cuanto vuelven a probar un cigarro. Para mostrarnos cómo eliminar el tabaco de nuestras vidas de forma definitiva en Plaza Radio nos ha acompañado la doctora Andrea Ferrer, adjunta a la dirección médica del hospital IMED Valencia y el Doctor Miguel Torres, neumólogo de este hospital.

 

El doctor Torres nos ha explicado que es muy complicado abandonar este hábito porque en el tabaco hay más de mil sustancias químicas y alguna de ellas, como la nicotina, genera una gran adicción. Además, el amoniaco multiplica la adicción a la nicotina como lo hace el crack con la heroína. La nicotina tiene efectos complejos en las neuronas. Por una parte, es excitante y por otra, relajante. Uno de los efectos más sorprendentes es que provoca envejecimiento neuronal y, a la larga, menor capacidad de respuesta cerebral y pérdida de memoria.

 

La adicción al tabaco no es igual en todos los fumadores. La doctora Ferrer recalca que cada fumador es diferente y requiere un tipo de ayuda y tratamiento personalizados. Por lo general, la dependencia física a la nicotina puede durar entre dos y tres semanas. En cambio, la dependencia psicológica puede durar meses y la sociológica toda la vida. Es ahí donde la fuerza de voluntad del fumador es decisiva y el motivo por el que la adicción no es igual en todos los fumadores.

 

Se puede considerar que una persona es ex fumadora cuando está un año sin llevarse un cigarro a la boca, señala el neumólogo. Las recaídas ocurren porque el cerebro de una persona que ha fumado durante unos años presenta unos receptores que no desaparecen y esperan a la nicotina durante toda la vida. Los receptores están dormidos pero no anulados. 

 

La doctora Ferrer asegura que las personas que solo prueban el tabaco el fin de semana o en determinadas circunstancias son fumadores sociales. Sin embargo, los riesgos no desaparecenaunque solo consuma dos cigarros a la semana.

Por otra parte, los cigarrillos electrónicos, los vapeadores o las cachimbas también son dañinos para la salud ya que contienen nicotina y, además, no eliminan el hábito porque, al fin y al cabo, se sigue teniendo un cigarro en la mano. Por tanto, aunque son menos perjudiciales que el tabaco, no son recomendables y menos si la intención es dejar de fumar.

 

En la Unidad de Deshabituación Tabáquica que ha puesto en marcha IMED Valencia se consigue dejar de fumar en tres meses de forma efectiva. En primer lugar, se valora cuál es el nivel de adicción del paciente al tabaco desde un punto de vista físico, psíquico y sociológico. Se realizan varias pruebas y, a partir de ahí, se elabora una estrategia. La Unidad es multidisciplinar y está compuesta por neurólogos, cardiólogos y psicólogos. El apoyo psicológico es fundamental y por eso el programa cuenta con varias consultas con estos especialistas para dotar al paciente de herramientas psicosociales que le ayuden a eliminar la asociación de determinados hábitos con el tabaco. Asimismo, también son muy importante los avances médicos y farmacológicos de última generación como puede ser la introducción de la Varenicilina, un fármaco que reduce los efectos de la adicción a la nicotina sobre el cuerpo y palía los síntomas del síndrome de abstinencia como la irritabilidad, la falta de sueño o el aumento del apetito. También se utilizan las terapias de sustitución y la terapia conductual.

 

Pero una de las cosas más importantes es que el fumador quiera realmente dejar el tabaco. Es entonces cuando llega el momento de buscar ayuda ya que es mucho más complicado que una persona deje de fumar sin apoyo profesional. 

 

Hay que tener siempre presente los efectos que el tabaco tiene sobre la salud. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica quizá sea la patología más frecuente pero esta adicción afecta a todos los órganos, predispone a tener enfermedades cardiovasculares, problemas de diabetes, de osteoporosis, de artritis y empeora otras enfermedades como puede ser el asma, o contraer infecciones como neumonía o tuberculosis...Y, por supuesto, provoca cáncer de pulmón, de estómago, de esófago, de colon , de vejiga...

El organismo ya nota los efectos de dejar de fumar en las primeras horas. La frecuencia cardiaca y la tensión arterial es lo primero que se regulariza. A los pocos días se recupera el sentido del olfato, del gusto...La tos desaparece a las semanas y en unos pocos meses se recupera la capacidad pulmonar. Y,lo más importante, ya hay una reducción importante de sufrir un cáncer.

Una persona de mediana edad que haya fumado durante toda su vida si deja el tabaco casi puede partir de cero y anular o suavizar los efectos que esta droga haya tenido en su organismo, sobre todo en lo relativo a la probabilidad de padecer cáncer.

 

Uno de los aspectos más preocupantes es que los jóvenes aún se sienten atraídos por el tabaco. La moda de fumar no ha desaparecido. Cada vez se fuma antes, incluso en la preadolescencia, llevados por el sentimiento de estar dentro de un grupo, hacerse el mayor...La doctora Ferrer insiste en que se debe luchar con más fuerza contra el tabaquismo.

El doctor Torres ha despedido la entrevista con unos consejos para dejar de fumar. Es imprescindible identificar las situaciones que nos conducen a este hábito e intentar cambiarlas temporalmente realizando otra actividad. También ayuda estar hidratado y beber mucha agua. Pero lo más idóneo es buscar ayuda desde el momento en que nos proponemos abandonar el tabaco. Todo el mundo puede dejar de fumar si realmente quiere.

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