VALÈNCIA. La situación de los hosteleros es muy complicada, las ayudas apenas sirven como pequeña tirita para tapar la hemorragia y no se lo están poniendo fácil a los locales para llegar hasta esas ayudas. Por ello, hemos conocido el testimonio de Miriam Granado, propietaria de Camiri resto bar de la calle buen orden, en abastos.
Miri nos cuenta su situación personal, propietaria de un local que dirige junto a sus dos hijos y que no saben como sostener sin la llegada de ayudas. Además, Miri denuncia que pese a la lentitud de la llegada de ayudas, la Administración sí está exigiendo puntualidad en los pagos de los impuestos, cuando los hosteleros llevan más de once meses en pérdidas.
Los hosteleros se continúan movilizando para no ser tratados como culpables del aumento de los contagios. Tras la manifestación de la semana pasada, ya planean sus siguientes movimientos para poder acceder a esas ayudas necesarias para poder sobrevivir. En A pie de calle, desde el pub Cayo Largo en Juan Llorens, un día más #apiedecalle #radioontheroad.