VALÈNCIA. Este lunes el Club de Encuentro Manuel Broseta se vistió de gala para acoger una conferencia que tenia un sugerente titulo 'Promoviendo Resilencia y Salud Cerebral a lo largo de Toda la Vida', pronunciada por el valenciano Álvaro Pascual-Leone, que, entre otros múltiples cargos y reconocimientos, es catedrático de Neurología de la Universidad de Harvard y director científico del Institut Guttmann de Barcelona. Una eminencia en toda regla.
Repasando, muy por encima, lo que expuso en el Club, Pascual-Leone venia a decir que las alteraciones cerebrales son la mayor causa de discapacidad a lo largo de la vida, mayor que la discapacidad por cáncer o enfermedades cardiovasculares juntas. Sin embargo da la sensación que esa afirmación no está en el imaginario colectivo. "No somos del todo conscientes de ello pero si a un porcentaje de población de gente le preguntas cuál es la enfermedad que más miedo les daría tener, casi el 80% dice demencia, depresión, ansiedad, trastornos de este tipo y sin embargo pensamos que luego no afecta a tanta gente", asegura el neurólogo.
Educar, entrenar y prevenir
Sostiene el catedrático que no solo hay que tratar las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, que también hay que empoderar individuos a definir sus metas de salud, y poder lograrlas. "Para eso hay que educar desde niños y entrenar el cerebro".
En este sentido hay que apretar en la prevención. "Hay que hacer consciente a la gente que necesita hacerse un chequeo de cerebro, que necesita revisarlo periódicamente, desde el principio de tu vida hasta el final, encontrar la huella digital de tu cerebro, porque los cambios de trayectoria de un cerebro son distintos a los de cualquier otro, eso hay que celebrarlo, es la diversidad humana pero para poder detectar algo bien, necesitas detectarlo en el cambio de tiempo de cada persona", explica Pascual-Leone.
Impacto económico
Habla constantemente de empoderar al enfermo y que además el hecho de que haya personas que no pueden desarrollarse impacta en la economía. "No me invento datos, el coste de las enfermedades cerebrales representa un gasto del 15% del PIB mundial, me asombran esos datos, lo más llamativo de ese coste acaba enterrado porque no se refleja en coste de hospital ni refleja la pérdida de productividad, una de las cosas de vivir más años, es que la sociedad se beneficie de los mayores". Bajas, productividad y gasto sanitario. Y es que se ha alargado nuestra expectativa de vida pero no parece que vaya acompasado con la calidad. "Cuánto más gastamos para alargar lo que vivimos, más discapacidad cerebral generamos, de cada año de expectativa de vida que ganamos, nueve meses de los doce son discapacitados por enfermedades cerebrales, eso no es lo que queremos, necesitamos no añadir años a la vida, sino añadir vida a los años, lo cual requiere un cerebro que funcione adecuadamente", reflexiona el reconocido neurólogo.
Medicamentos y mitos
Eso en una sociedad extraordinariamente medicalizada. "Es un hándicap en todas las partes del mundo, tenemos una sociedad enormemente medicalizada, en neurología quiere decir que esperamos encontrar la cura de las enfermedades, no aprender y ayudarnos a vivir mejor con discapacidad, o quitar síntomas, sino quitar la enfermedad, eso sería maravilloso pero es muy poco probable, creo que sería más realista entender que tenemos encontrar salud en la enfermedad"
Y con muchos mitos de por medio. Ahora se conoce mejor cómo funciona el cerebro "que hace veinte o treinta años". Y dentro de ese imaginario colectivo, se suele decir que el cerebro va a peor con la edad. "Creo que es uno de los mitos a desbancar, es falso, lo que pasa es que cambiamos capacidades, podemos hacer cosas de jóvenes y dejamos de poder hacer, pero también las hay que se hacen que antes no podíamos, la visión más de conjunto, con la edad desarrollamos esas capacidades"