La fiesta gana a la bronca en un 9 d’Octubre atípico. El fuerte despliegue policial evitó incidentes en la procesión y las manifestaciones. El Día de la Comunitat resultó atípico por varias circunstancias.
En el plano institucional, un presidente del Gobierno presidía por primera vez el acto de entrega de las distinciones de la Generalitat. En la procesión cívica con la Senyera, menos público y menos tensión que otros años. En el plano social, la tradicional manifestación de la tarde organizada por la Comissió 9 d'Octubretuvo más de antifascista que de nacionalista.