Industria ha pedido tres veces a Cebrián que quite la prueba de ruido de la ITV que impuso Blasco. Compromís dununció que el exconseller la implantó para beneficiar a familiares y amigos. Pero, a pesar de las críticas, no hay acuerdo en el Botànic. La prueba supone un recargo de las tarifas de la ITV y no se realiza en ninguna otra autonomía.
La dirección general de Industria y Energía, dependiente de la Conselleria de Economía que dirige Rafa Climent, se ha dirigido hasta en tres ocasiones en esta legislatura a la Conselleria de Medio Ambiente que ocupa Elena Cebrián para pedir su supresión. Sin embargo, no han obtenido respuesta alguna. Ambas consellerias están lideradas por Compromís.