VALENCIA. La situación económica, la globalización y las nuevas tecnologías, hacen que invertir en educación sea esencial para labrar un futuro mejor. Una formación que no sólo está reservada a los más jóvenes, que terminan su carrera y buscan especializarse, sino que también se extiende a los directivos y a profesionales.
Hoy ya no es suficiente con tener un título que habilite a ejercer una profesión. Es esencial actualizar los conocimientos. Así lo requiere el nuevo marco laboral, caracterizado por su alta competitividad, que acentúa la importancia de una formación continua e impulsa la demanda de enseñanzas especializadas. Una inversión que también beneficia a la empresa para afrontar futuros retos.
Las siguientes páginas recogen el amplio abanico educativo que tienen a disposición padres, hijos, directivos o quienes desean seguir formándose. A fin de cuentas, y como decía Gustave Flaubert «la vida debe ser constante educación».
Este especial se vente conjunta e inseparablemente con el número de abril de Plaza.