Cultura

música

Carles Magraner: «València tiene un Siglo de Oro único para hacer un festival de música y patrimonio»

  • FOTO: MARGA FERRER

VALÈNCIA. El violonchelista y violagambista Carles Magraner (Almussafes, 1962) es el fundador y director del grupo de música antigua y barroca Capella de Ministrers, a punto de cumplir 37 años de fructífera actividad. Con 67 grabaciones, es una indiscutible referencia internacional. Recientemente, ha ofrecido un concierto en la sede de la Unesco en París, dentro de los actos de la presidencia española de la Unión Europea, y el Consell Valencià de Cultura le ha otorgado su Medalla de Oro —fue entregada el 22 de noviembre—. Magraner habla de los lugares históricos de València, que, con su patrimonio musical, harían deseable un festival de música y patrimonio. «València tiene un Siglo de Oro único», asegura. La entrevista se desarrolla en una antigua alquería de Alboraia, convertida en hotel y restaurante, con un jardín en el que abundan las flores y un interior de estilo tradicional. Magraner viste camisa negra ligeramente remangada y pantalón del mismo color. Trae una viola da gamba soprano, basada en un original de Giovanni Maria da Brescia, de la segunda mitad del siglo XVI, con la que posa para las fotos. Habla con pasión, y en un momento de la conversación pide al entrevistador que, cuando pregunta por Capella de Ministrers, no utilice el plural. Subraya que es él mismo quien concibe los proyectos y recluta para cada uno de ellos instrumentistas y cantantes. Más que un hombre orquesta, dice ser «un hombre que sabe escoger la orquesta».


— La Medalla del Consell Valencià de Cultura es por el disco titulado Regina, ¿no es así?

—Por la trayectoria y a propósito del disco, el último que hemos sacado. Ha sido una sorpresa y un honor porque supone el reconocimiento hacia una agrupación como es Capella de Ministrers, una iniciativa privada con apoyo público puntual, pero que lleva muchos años establecida y ha sentado en esta sociedad un cambio de paradigmas. A veces pienso cómo sería nuestro entorno cultural sin Capella de Ministrers, en la necesidad que tenemos de que exista y también otras agrupaciones que cultivan este repertorio y aportan riqueza musical, para que no seamos solo importadores de música antigua, sino también creadores.

— ¿Ha cambiado Capella de Ministrers la manera de ver la música del público?

—Sí. Cuando comenzamos a hacer música antigua en València no estaba ni integrada en los grandes auditorios. Era el año 87, cuando se inaugura el Palau de la Música y se crea el Cor de València [ahora de la Generalitat Valenciana], que nació del boom que hubo en València, de la mano de Ricard Pérez Casado, de la cultura para el pueblo, de intentar recuperar lo que habíamos perdido durante tantos años de dictadura, de las orquestas. Cuántas orquestas se crearon en los años ochenta…

— A propósito de los auditorios, el Ministerio de Cultura hizo el Plan Nacional de Auditorios con Javier Solana y los nuevos edificios crearon la necesidad de orquestas.

—España se había quedado rezagada en los aspectos culturales. Y si hablamos de las grandes orquestas, imaginemos lo que fue el redescubrir la música antigua. Habíamos tenido una teoría y unos musicólogos impresionantes, como José Climent, Higini Anglès, Barbieri, Querol… Ya habían situado en el panorama internacional la importancia de la música antigua y habían redescubierto sus grandes obras: el Cancionero de Palacio, el de Las Huelgas… y Victoria, Comes, el Llibre Vermell… Todo eso se conocía sobre el papel.

— Se cantaba la polifonía, yo lo hice cuando era estudiante; pero no había aún el interés por la música antigua que vino después.

—Empezó a entrar en la programación de los auditorios, con las grandes obras del Barroco, muchas orquestas de fuera y hacer El Mesías con instrumentos de época, un hecho curioso en los años ochenta. A partir de un momento determinado hubo un cambio de paradigma: ya no se podía escuchar la música antigua si no era con instrumentos originales. También fue un invento de Archiv Produktion [la división de música antigua de Deutsche Grammophon]. Supieron vender muchos discos diciendo: «Vamos a vender a Vivaldi como sonaba porque se toca con instrumentos originales».

Recibe toda la actualidad
Plaza Podcast

Recibe toda la actualidad de Plaza Podcast en tu correo