La sarna ha resurgido con mucha fuerza en Valencia y en toda España. El ácaro que la provoca se pasea por nuestra piel desde hace siglos pero, en los últimos meses, se han instalado en el cuerpo de muchos valencianos que, en la mayoría de los casos, la sufren en silencio por miedo al estigma social.
Sin embargo, hay que acabar con ciertos mitos. El ácaro no discrimina edad, clase, raza o condiciones de higiene personal. Se calcula que en todo el mundo se producen más de 300 millones de casos cada año. Sin embargo, como se trata de una infección que usualmente no es comunicada y, a menudo, incorrectamente diagnosticada, su verdadera incidencia es desconocida. La doctora Gabriela Arana, una de las mejores dermatólogas de Valencia y responsable de la Clínica Arana, ha explicado en Plaza Salud cómo se comporta este ácaro milenario, la sintomatología que produce y cómo hay que eliminarlo.
El principal síntoma es el ‘picor rabioso’ que se acentúa por la noche, cuando el ácaro es más activo. Es tal el picor que afecta a la calidad de vida y, en ocasiones, no deja dormir. ‘Muchas veces los pacientes llegan a la consulta desesperados porque llevan días con picores sin un diagnóstico correcto, señala la dermatóloga. No existen pruebas que determinen la infección y, la forma de detectarla, es por la clínica. Algunos médicos o farmacéuticos lo pueden confundir con alergias o problemas propios de una dermatitis atópica. "Cualquier picor generalizado es una sarna hasta que no se demuestre lo contrario’’, señala la doctora Aranda.
El ácaro se mete por debajo de la piel y se desplaza buscando el mejor sitio para poner los huevos. Esto va dejando unos surcos en la piel que se pueden llegar a ver mediante una lámpara. Los lugares más comunes donde aparece el sarpullido de la sarna humana son la membrana (piel delgada) que hay entre tus dedos, en el pliegue de la muñeca, codo o rodilla (donde se doblan) en el área púbica y en la ingle. Aunque estos sean sus lugares predilectos, pueden desplazarse por cualquier parte de nuestra piel. Suelen salir puntitos rojos y, en ocasiones, se produce descamación y costras. Si perdura en el tiempo o entran bacterias, las heridas se pueden infectar.
Lo peor de un mal diagnóstico o de no avisar a tus contactos de que se tiene sarna es que se puede extender muy fácilmente ya que es muy contagioso. ‘He visto casos que se han contagiado en un pinball, ya que los trajes pasan de un jugador al siguiente sin desinfectar, en hoteles de 5 estrellas o en la UCI de los hospitales. Los ácaros aprovechan cualquier contacto un poco prolongado para conquistar nuevas víctimas.
La sarna se transmite con mucha facilidad y muy rápidamente, Basta el contacto directo piel con piel . La aglomeración de personas en un hogar y la convivencia favorecen los contagios. O también se puede transmitir por contagio indirecto, a través de la ropa , sábanas, mobiliario por lo que habrá que lavar a más 50ºC todo aquello que se pueda meter en la lavadora, a -15ºC en el congelador o cerrar en una bolsa de plástico durante un mínimo de 7 días. El mobiliario se puede aspirar, limpiar con vapor y aplicar productos insecticidas específicos.
Y, por si fuera poco, el ácaro, se está haciendo resistente a los tratamientos tradicionales. "Este año hemos visto muchísima más sarna que en la vida y el parásito resiste a los tratamientos más usados". Por ello, se combinan diferentes tratamientos. La doctora Arana ha recurrido a las formulas que se usaban antiguamente tanto por la resistencia a los actuales como porque la pomada es un poco agresiva y no se puede poner con frecuencia.
El tratamiento, en el caso de que funcione el primer día, hay que repetirlo a los diez días porque no elimina los huevos. Por tanto, hay que acabar con los recién nacidos.
La sarna que afecta a las personas no la transmiten los animales. Los ácaros que se acomodan en nuestros peludos domésticos son diferentes a los de las personas; y, si el ácaro a los animales pasa por error a las personas, muere rápidamente y no provoca el mismo cuadro médico.