Los tres no son especialmente raros, aunque van a abrir su primer restaurante y se va a llamar Raro. Puestos a buscar rarezas, es algo raro que tres empresarios nacidos una vez pasada Barcelona’92 crearan su primer negocio gastronómico sirviendo solo por delivery: se llamó Mamua Kitchen, se batió en el oleaje de la pandemia y salió victorioso. Resultó una de las propuestas más solventes del periodo, desde su fuerte en forma de ventanilla, bordeando Orriols.

Fruto de ese runrún, de esa prueba superada, los Mamua decidieron querer ser más cosas. Por eso Sergio Rozas, Ibai Bengochea y Sara Folgado están ahora entre los materiales de obra que apilan un presagio: el nacimiento de Raro, en el número 10 del Paseo Alameda, tan cerca de la Pérgola y la Pagoda, en primera línea de una playa que en lugar de eso es jardín.

Abrirá a finales de diciembre y supondrán una de esas bocanadas de aire fresco para una zona necesitada de novedades de primer orden. Consolida un vuelco en progreso: la generación noventera que sin ambages ha tomado los negocios con sus propias manos. Vocación de diferencia, conectada no tanto con la excentricidad si no con la personalización.