Ciraolo: una sorpresa de año nuevo

Rubén Darío Ciraolo fue reclutado por el Valencia en el verano de 1987, a petición de Alfredo Di Stéfano, el entrenador del equipo en ese momento. Sin embargo, la llegada del jugador argentino no fue recibida con entusiasmo por parte de Di Stéfano, quien pronto se desentendió de su fichaje al notar que Ciraolo carecía de las cualidades necesarias para triunfar en el fútbol español. 

Aunque Ciraolo poseía una excelente técnica y habilidades para el manejo del balón, su falta de velocidad en comparación con sus compañeros de equipo era evidente. A pesar de estas limitaciones, el público de Mestalla simpatizó con él, quizás debido a la tendencia de la afición valencianista a respaldar a aquellos jugadores que mostraban cierta vulnerabilidad.

A pesar de la simpatía del público, Ciraolo no logró consolidarse como un jugador clave en el equipo. Sin embargo, su momento más destacado llegó el 1 de enero de 1989, en un partido contra la Real Sociedad. Aunque realizó una actuación destacada durante el encuentro, su rendimiento no fue suficiente para convencer por completo al entrenador Víctor Espárrago. Durante el partido, Espárrago optó por sustituir a Ciraolo, lo que provocó una reacción negativa por parte de la afición de Mestalla. Esta reacción afectó profundamente a Ciraolo, quien se sintió molesto por la falta de apoyo del público.

Después de este incidente, la relación entre Ciraolo y Espárrago se volvió tensa. Espárrago decidió no alinear a Ciraolo en el estadio de Mestalla, limitando su participación en el equipo. Ciraolo solo tuvo la oportunidad de jugar un partido más, en El Molinón, antes de que su temporada en Europa llegara a su fin. Tras su breve paso por el Valencia, Ciraolo regresó a Argentina para jugar en San Lorenzo. Sin embargo, su carrera futbolística llegó a su fin a la temprana edad de 29 años.

Después de retirarse del fútbol profesional, Ciraolo regresó a Valencia, donde se ha desempeñado como entrenador y secretario técnico en varios equipos locales, como el Puzol, el Alcudia y el Benetusser. Además, ha incursionado en el mundo de la radiodifusión, trabajando como comentarista en emisoras locales. Aunque su carrera como jugador no alcanzó las expectativas, Ciraolo ha encontrado un lugar en la industria futbolística, donde continúa contribuyendo a su manera.