¿Cómo podría afectar una fusión entre BBVA y Banco Sabadell? 

El sector bancario español lleva casi tres años sin grandes fusiones, tras las integraciones de Unicaja y Liberbank y de Caixabank y Bankia. Años de una tranquilidad relativa, marcada por el alza de los tipos de interés, que ha permitido a los bancos registrar beneficios récord trimestre tras trimestre. 

La concentración de la banca española a través de fusiones y absorciones ha sido imparable desde la crisis financiera de 2008 y ha transformado radicalmente el mapa financiero del país. De 55 bancos y cajas de ahorros a apenas diez entidades en poco más de una década.

España es, de hecho, el segundo país de la Unión Europea que ha experimentado un mayor crecimiento del porcentaje de activos bancarios en manos de sus cinco principales entidades.

Cuando grabamos este podcast BBVA y Sabadell volvían a sentarse a negociar una fusión, y aún no se conocía la decisión final. 

Hablamos con Ricardo Zion, Profesor de finanzas de EAE Business School. Afirma que cualquier movimiento de fusión en el sector bancario supone una reducción de la oferta para los usuarios finales. Este fenómeno, ya observado en fusiones anteriores como la de La Caixa con Bankia, tiende a disminuir la competencia y, en última instancia, podría resultar en condiciones menos favorables para los clientes, tanto particulares como empresas.

En cuanto al impacto directo en los clientes, Zión señala que es probable que la fusión se traduzca en una absorción por parte del BBVA, lo que implicaría la integración de las cuentas de Sabadell en los sistemas del BBVA a largo plazo. En cuanto a las tarjetas de crédito, es posible que los límites se vean reducidos para los clientes que posean cuentas en ambas entidades.

Respecto a la banca digital, durante la etapa inicial de la fusión, es probable que ambas plataformas coexistan hasta que se complete la integración informática. Sin embargo, a largo plazo, se espera que los clientes utilicen la plataforma del BBVA. En cuanto a las domiciliaciones de recibos y nóminas, los cambios de IBAN deberán ser notificados a las empresas, pero no hay motivo para preocupación, ya que estos ajustes se pueden realizar de manera automática.

En cuanto a las hipotecas y préstamos existentes, el profesor enfatiza que no debería haber cambios en las condiciones acordadas inicialmente, ya que los contratos deben ser respetados por el nuevo banco resultante de la fusión.

En términos de empleo, Zión advierte que es inevitable que haya reducciones de personal como resultado de la fusión, ya que se buscarán sinergias para reducir costos. Es probable que se implementen expedientes de regulación de empleo, con una tendencia a afectar inicialmente a empleados de mayor edad.

Cuando se le pregunta si considera la fusión como positiva o negativa, Zión mencionó que depende del punto de vista. Para los usuarios finales, la fusión podría percibirse como negativa debido a la reducción de la oferta en el mercado. Sin embargo, para los accionistas y directivos de ambas entidades, la fusión podría representar una oportunidad de crecimiento a largo plazo.

Las negociaciones previas entre BBVA y Sabadell fracasaron principalmente debido a diferencias en el precio de la operación y a la ambición de los directivos de Sabadell por obtener puestos en el Consejo de Administración del nuevo banco resultante. Con esta nueva fusión, el panorama bancario español se vería aún más concentrado, con unas pocas entidades controlando la mayor parte del mercado.

Entre las preocupaciones más destacadas de los ciudadanos se encuentran el temor al aumento del desempleo y la sensación de indefensión como usuarios, especialmente en áreas rurales donde la presencia bancaria ya es limitada. La posibilidad de tener que desplazarse a otras localidades para acceder a servicios bancarios es considerada inaceptable por muchos.

La fusión entre BBVA y Banco Sabadell promete redefinir el sector bancario español, con posibles repercusiones tanto para los clientes como para los empleados. Los próximos meses serán clave para observar cómo se desarrollan las negociaciones y cómo se gestionan los posibles cambios resultantes de esta operación corporativa.