Hoy es 9 de octubre
Uno de cada veinte cánceres de ovario tienen un origen hereditario. Realizar estudios genéticos a las personas que tienen más riesgo de sufrir un cáncer familiar ayudaría a adelantarse a esta enfermedad, algo que se realizará muy pronto en IMED Valencia. La prevención reduciría en un alto porcentaje la posibilidad de sufrir este y otro tipo de cánceres. El doctor Lucas Minig, jefe de la unidad de Ginecología Oncológica y Cirugía de alta complejidad de IMED Valencia, ha anunciado en el programa de Salud de Plaza Radio, que IMED desarrollará un programa de Prevención integral de cáncer que incluirá un mapeo genético integral, que detectaría este y otro tipo de cánceres.
"El cáncer de ovario, por ejemplo, no tiene una forma de detección temprana, pero sí que
sabemos que el 20% de estos cánceres están asociados a una mutación de genes." En concreto del gen BRCA, también asociado al aumento de riesgo de cáncer de mama. Una mujer que presenta esta mutación tiene entre cuatro y cinco veces más de posibilidades de tener cáncer de ovario que la población general. Lo más importante es que un mapeo genético permitiría marcar un plan para evitar la enfermedad. Si es muy joven, los anticonceptivos orales han demostrado reducir la incidencia del cáncer. Cuando ya se tiene entre 40 y 45 años la mejor opción es quitar los ovarios. Sin embargo, cada decisión se adopta de una forma muy personalizada.
En España, principalmente se estudia a las pacientes afectadas. De esta forma, a toda mujer con cáncer de ovario se le realiza un test genético para detectar si tiene o no la mutación. Si la el resultado es positivo, se tiene que estudiar a todos los familiares de primer orden: hijas, hermanas o madre. De esta forma se sabrá si si son portadoras y se adoptarían medidas
preventivas.
En el caso de que una persona no tenga antecedentes familiares ni sospeche que tenga cáncer, se podrá realizar un mapeo genético y quedarse tranquila cuando se ponga en marcha el Plan de prevención de IMED.
El cáncer de ovario es un cáncer relativamente raro pero que tiene tres grandes problemas. El
primero de ellos es que no tiene una forma de detección temprana. El segundo punto es que, provoca síntomas muy inespecíficos; distensión abdominal, dolor abdominal,
saciarse con rapidez, cambios en el ritmo intestinal...Por ello, el diagnóstico se
retrasa una media de 3 meses desde el inicio de los síntomas porque se acude a distintos médicos hasta que se llega al diagnóstico definitivo. El tercer punto es que este es un cáncer de rápido crecimiento, "de tres a seis meses pasa de la nada al todo". Como resultado, el 80% de los cánceres de ovario que se diagnostican, la enfermedad ya se encuentra extendida más allá del ovario por la cavidad abdominal y pélvica en forma de carcinomatosis peritoneal. Son implantes, nódulos múltiples e incontables muchas veces, de diferente tamaño, distribuidos en el peritoneo que es una delgada membrana que recubre internamente toda nuestra cavidad abdominal y pélvica.
Algunos de los síntomas que se presenta según el cáncer evoluciona, la mujer se siente cada vez más distendida ya que se va acumulando líquido dentro del abdomen, el líquido ascítico. Este líquido va distendiendo la cavidad abdominal, la mujer siente que el perímetro abdominal va aumentando, se siente con mayor molestia, en algunos casos pueden llegar a tener dificultad para respirar.
Una vez se realiza el diagnóstico, el tratamiento de estas mujeres surge de la combinación de
la cirugía y de la quimioterapia. La cirugía consiste en la extirpación total de la enfermedad. Durante seis o siete horas equipos quirúrgicos multidisciplinares, formado por múltiples especialistas, realizan una cirugía muy compleja para lograr quitar toda la enfermedad. Si, una vez detectado el cáncer, no se hace nada al respecto, el cáncer es fulminante. "la esperanza de vida puede ser menos de un año debido a la rápida evolución de este cáncer".
En el desarrollo de un tumor influyen muchos factores, desde la dieta o el estrés crónico hasta la exposición a químicos o la edad. El especialista de IMED Valencia recuerda que el cáncer es una enfermedad cada vez más prevalente. Se espera que en las próximas décadas la incidencia, los casos nuevos, aumenten exponencialmente. Sin embargo, también “se espera que la mortalidad se reduzca ya que la tecnología, la bioinformática, la bioingeniería, está siendo aplicada a la medicina, por lo que estamos teniendo estrategias terapéuticas y preventivas mucho más efectivas. Si vivimos más, las células están más degeneradas con lo cual tienen menos capacidad de regenerarse”, explica el jefe de la Unidad de Ginecología Oncológica y Cirugía de alta complejidad IMED Valencia.