La situación cada vez es más preocupante. Las áreas de salud mental de los hospitales públicos no dan abasto. Si antes de la pandemia ya estaban saturadas, actualmente los especialistas en psicología y psiquiatría solo pueden atender a los casos más graves de depresión: las autolesiones y los intentos de suicidio.
Son muchas las personas que recurren a la asistencia privada, sobre todo en estas especializades y cuando se trata de lo más preciado que se tiene: los hijos.
La pandemia va a dejar muchas más secuelas que las físicas y las económicas.
Como ha señalado Pablo Vera, director de las Clínicas Universitarias de la Universidad Católica de Valencia, en el programa de Salud de Plaza Radio, "se han incrementado las autolesiones, los intentos de suicidio y las depresiones en niños y adolescentes. Por la consulta pasan cada día decenas de pacientes que están enganchados a las redes sociales que les transmiten un mensaje de felicidad que no es real y frustran a muchos niños que ven como no tienen esa felicidad que les muestra la pantalla.
En las Clínicas Universitarias cuentan con todo un equipo dedicado a los niños, a la psicología y a la atención temprana. Desde logopedia a terapia ocupacional. "No se trata solo al paciente, se trata también a la familia, que es quien verbaliza y le explica al paciente que le ocurre".
"Un diagnóstico temprano es fundamental para cambiar la vida de un niño, por ejemplo, que padece autismo. Cuanto antes se realice la estimulación adecuada, antes se verá una evolución", explica el director de las Clínicas.
A finales de 2019, las Clínicas UCV se trasladaron a su ubicación actual, en la Plaza de Brujas, donde cuentan con más de 5.000 metros cuadrados y la labor de cerca de 150 profesionales que mantienen, además, una vinculación docente con las titulaciones en Ciencias de la Salud.
Este centro ha atendido ya a más de 200.000 pacientes y cerca de 700 alumnos realizan anualmente sus prácticas en sus instalaciones, de los cuales casi 200 lo hacen de forma simultánea diariamente. “Se trata de una de las clínicas más singulares que puedan existir en la ciudad de Valencia. El porqué de su singularidad se entiende cuando se hace uso de sus servicios, que es cuando se experimenta que la finalidad de este centro no es el lucro sino transmitir y formar a todos nuestros alumnos en la excelencia de la resolución de cada caso”. Profesores y profesionales de cada especialidad supervisan y atienden a los pacientes junto a sus alumnos.
La inauguración oficial de las Clínicas se iba a celebrar en marzo de 2020, pero la pandemia obligó a su suspensión; no obstante, las Clínicas no sólo no cerraron, sino que “se han hecho maduras gracias a su ininterrumpido servicio en todas las especialidades y, sobre todo, en el diagnóstico del Covid”, apunta Vera. Cabe señalar que durante la crisis del coronavirus se ha dado soporte psicológico gratuito a más de 1.000 pacientes.
Además, el Ayuntamiento de Valencia deriva a las personas sin recursos que necesitan asistencia odontológica a las Clínicas UCV.
Accesibles para todos los bolsillos
La Clínica de Odontología cuenta con dos quirófanos y cincuenta sillones para adultos y niños para prestar todos los servicios, incluyendo la estética integral a través de la técnica Digital Smile Design y los sistemas CAD-CAM. Igualmente, la Clínica de Fisioterapia está dotada de una piscina climatizada, un gimnasio y siete boxes, donde los profesionales aplican tratamientos de rehabilitación pediátrica, geriátrica y deportiva.
La Clínica Podológica es reconocida como uno de los centros más avanzados de la Comunidad Valenciana en salud integral del pie y reúne las últimas tecnologías de análisis de movimientos, ecografía musculoesquelética y cirugía mínimamente invasiva del pie (captura de movimiento en 3D con marcadores para análisis de la marcha, tapiz rodante sensorizado para comprobar las presiones plantares, 3D Running Gait de MotionMetrix...)
Además de trabajar con seguros médicos, las Clínicas Universitarias de la UCV son "accesibles para todos, económicamente hablando, y se supervisan por grandísimos profesionales. Al tratarte alumnos, te tratan con mucha atención. Le dedican todo su tiempo porque están aprendiendo". Los alumnos tienen la oportunidad de formarse de esta manera, ven en persona el problema que están estudiando. Pasan de los libros a la clínica", explica el director de UCV.
