Resurgir de las cenizas como el ave Fénix, gestionar los sentimientos, ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, vivir el momento, tener resiliencia…¿Cuántas veces nos hemos planteado o hemos escuchado estos consejos ante una situación difícil? La coach Raquel Casasús nos ofrece su propia experiencia en “Cuestión de vivir, un cambio de aprendizaje vital", un libro que nos ofrece herramientas para superar un divorcio, una enfermedad grave o, incluso, la muerte.
"Hay veces que un problema tiene solución y otras que no porque no depende de nosotros. Lo que sí que depende de nosotros es la actitud frente a esas situaciones. ¿Cómo se puede entrenar la actitud ante una situación dónde no te esperas, dónde se te va de las mano?
Según Casasús, hay un factor común en todas las personas: "todos tenemos mucho miedo a la muerte, a desaparecer, a no estar, pero, realmente, tampoco sabemos vivir. Estamos viviendo de una manera autómata, deprisa. ¿Realmente estamos presentes en lo que nos está pasando? ¿Estamos disfrutando de la vida?"
Estar pensando constantemente en el “qué vamos a hacer”, explica la coach, genera estrés y ese estrés puede desencadenar enfermedades como, por ejemplo, el cáncer. También es cierto que solo se destaca la parte negativa pero no se sabe que, por ejemplo, la mayoría de cánceres de mama se curan en la actualidad. En el cáncer es fundamental una actitud positiva y no dejarnos llevar por el pesimismo.
"Debemos aprender a vivir el día a a día, el presente. Entrenemos la mente a estar en el presente, a vivir las cosas como si fuera el último día. No hay que hacer previsiones a un mes o a una semana vista y tener toda la vida programada", destaca Raquel Casasús.
"La actitud no verbal se puede usar para hacer frente a una enfermedad. Una persona se tiene que mirar en el espejo y no verse como una enferma. Es un entrenamiento. Si fuerzas, por ejemplo, una sonrisa, al final haces que llegue a la mente y empezar a verlo de otra manera. A través de la mente podemos gestionar lo de fuera y, a través de lo de fuera, gestionar el interior. Cambiar la actitud conlleva más trabajo porque viene generada de algo a lo que has estado acostumbrado toda la vida. Si todos los días te sonríes a ti misma en el espejo, el quinto día ya no te ves de la misma manera. Hay que sonreír todos los días para engañar a la mente".
