Finanzas e innovación

redit 

Innovación pensada para las personas

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. En la Comunitat Valenciana, se rompen cada año más de 2.300 toneladas de huevos en el proceso de envasado, que podrían ser transformadas en nueva materia prima en las industrias del calzado (para reforzar la calidad de las plantillas) y la cerámica (para fabricar azulejos). La membrana de la cáscara del huevo contiene carbonato cálcico, que es un material que puede emplearse como submateria prima en la fabricación de suelas de calzado y en la composición de fritas para baldosas cerámicas. El Instituto de Tecnología Cerámico (ITC) y del Instituto Tecnológico del Calzado (Inescop) están desarrollando nuevos productos que, además, serán más sostenibles. También, permitirán avanzar hacia un modelo de simbiosis industrial, alcanzando la economía circular entre tres sectores (la industria de transformación de huevos, la industria cerámica y la del calzado), que generarán nuevas cadenas de valor y nuevos modelos de negocio que se pueden replicar a escala internacional.

La glucosa es una de las fuentes de energía más importantes en la mayoría de los organismos vivos y funciona como un combustible biológico para alimentar las pilas de dispositivos eléctricos, como los marcapasos o las bombas de insulina, y nuestro sudor es un generador de energía, que puede usarse para alimentar dispositivos wereables en el ámbito de la monitorización personal. El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) está trabajando en un dispositivo que funcionaría gracias a la glucosa, con lo que se evitaría que una persona que llevase un marcapasos o una bomba de insulina tuviera que someterse a nuevas intervenciones para recargar la batería. Además, el sistema permitirá que estos dispositivos sean más pequeños y estables. También el ITE está desarrollando electrodos sobre soportes flexibles para recolectar energía del sudor y usarla para alimentar dispositivos wereables en el ámbito de la monitorización personal. Así, pretende solventar los problemas de estabilidad, miniaturización y eficiencia de este tipo de dispositivos mediante la creación de una biopila alimentada a través del sudor e integrada en prendas deportivas.

Dentro del concepto de 'fábricas del futuro', los exoesqueletos son un elemento fundamental en la prevención de riesgos ergonómicos, para mejorar las condiciones laborales y la productividad. El Instituto de Biomecánica (IBV) ha sido uno de los centros pioneros en realizar el análisis del comportamiento de estos dispositivos en líneas de producción reales como, por ejemplo, el estudio realizado en la planta de Ford Almussafes en el uso de un exoesqueleto de miembros superiores para las personas trabajadoras de las líneas de ensamblaje.

Las actuales soluciones existentes no facilitan el diagnóstico de los tipos de cáncer de piel más frecuentes y peligrosos, como son el carcinoma basocelular y el melanoma. Por ello, Ainia está trabajando en un nuevo robot inteligente para la exploración dermatológica, capaz de asistir en la detección y delimitación de los principales tipos de cáncer de piel, mediante una técnica automatizada que no requiere contacto y se completa en tan solo unos segundos. Una herramienta, que combina robótica colaborativa, sensores fotónicos de alta resolución espacial y espectral e inteligencia artificial, que ofrecerá mayor autonomía, inteligencia y versatilidad, lo que permitirá ahorrar tiempo en la detección de estas enfermedades, reducirá los costes sanitarios asociados a la operativa en consulta, diagnóstico e intervención, contribuyendo a disminuir, además, las listas de espera.

Recibe toda la actualidad
Plaza Podcast

Recibe toda la actualidad de Plaza Podcast en tu correo