VALÈNCIA. ¿Saben que la escoliosis puede tener su origen en un problema visual? ¿y que la depresión provoca cifosis? ¿o que un simple empaste bloquea el giro del cuello? ¿la cicatriz de una apendicitis causa lumbalgia?
Elena Francisco, especialista en posturología en la Clínica Medinensis, ha desvelado los orígenes más curiosos de las patologías muy comunes.
Por ejemplo, Elena Francisco explica que, en una ocasión acudieron a su clínica unos padres con su hijo para que le configuraran unas plantillas para corregir la cifosis. Tras analizar las causas de la curvatura de la espalda se dieron cuenta que eran emocionales. "Una persona que tiene depresión no camina erguida", señala Francisco quien derivó el caso a un psicólogo. Como el niño había mantenido esta postura durante mucho tiempo también fueron necesarias unas plantillas para corregir la postura y que caminara erguido.
La también fisioterapeuta señala que hay muchas patologías que creemos que su origen es genético pero es totalmente postural. Este es el caso de la escoliosis cuyo captor, es decir, la causa que la provoca, suele estar en un problema de visión o en una mala pisada. Los captores musculares son los que guían la postura. Francisco incide en que una terapia visual o unas plantillas solucionan la escoliosis si se coge a tiempo o la reducen si la persona es adulta.
Respecto a la escoliosis provocada por la visión suele ocurrir por problemas con la musculatura y el desplazamiento del ojo: "si el ojo no va hacia donde quiere el niño mirar será el niño quien se adapte y se gire para conseguir ver de forma correcta." Es decir, gira la cabeza hasta poder ver recto y lo hace de forma inconsciente. Lo mismo ocurre con una mala pisada. La columna se adapta a la forma de andar y si se tiene, por ejemplo, una pierna mas corta que la otra termina desviándose. Por tanto, lo que es genético es la pierna más corta o la mala visión, no la escoliosis que, en la mayoría de los casos se puede mejorar.
Hay un pequeño porcentaje, según Francisco, cuyo origen es idiopático. Es decir, se desconoce el origen.
Otro de los casos más curiosos que entró por la puerta de su consulta fue el de una bailarina de competición que, de un día para otro, no podía realizar el giro de cuello como hasta ese momento. En otra persona quizá hubiera pasado desapercibido pero para su entrenador no. Tras ir a varios especialistas acabó en manos de Elena Francisco quien descartó cualquier problema de cuello. Tras realizarle varias preguntas descubrió lo que podía ser el origen: un empaste mal realizado.
En efecto, la odontóloga confirmó que no se había "limado" correctamente el empaste por lo que la mordida no era como antes. "En la boca tiene que encajar todo perfectamente, un diente encima de otro, como un puzle. En caso contrario, la musculatura que va de la mandíbula al cuello se ve alterada. Lo más increíble de todo es que con tal solo limar el empaste todo volvió al sitio y, como se descubrió pronto el origen, no necesito ni fisioterapia ni ningún otro tratamiento para recuperar la agilidad inicial.
El dolor de lumbago es muy frecuente y puede tener diferentes causas. Una bastante habitual es por una cicatriz que no ha evolucionado correctamente. Por ejemplo, Elena Francisco señala que puede ocurrir que las cicatrices de una cesárea o una apendicitis tensen la piel. Para evitarlo y que no duela, de forma inconsciente, el cuerpo se inclina levemente hacia delante tensando la forma lumbar.
Hacer abdominales y fortalecer los glúteos no solo conseguirán un cuerpazo sino también evitar el dolor que causa la hiperlordosis lumbar, la curvatura excesiva de la espalda a la altura de la cintura. "Cuanto más curva se tenga más musculatura compensatoria hay que tener. La hiperlordosis no es algo negativo. Al contrario, mejora la movilidad".
Antes de los diez años las piernas en X es algo normal y fisiológico. Sin embargo, si cumplida esa edad continúa esa forma tan característica hay que recurrir a ejercicios o a plantillas porque puede generar desgaste y dolor en las rodillas.
En la Clínica Medinensis se trata cada caso desde una terapia multidisciplinar y cuenta con fisioterapeutas, podólogos, osteópatas, optometristas, psicólogos...