La perla que pasó sin pena ni gloria por Mestalla y acabó en el R.Madrid
La gran perla de la cantera del Málaga en los años 80, Muñoz Pérez, aterrizó en un Valencia en crisis, pasó por el club sin pena ni gloria y, para asombro general, acabó fichando por el Real Madrid.
El interés del Real Madrid en fichar a un jugador del Valencia ha sido motivo de preocupación para la afición valencianista en varias ocasiones, como sucedió con jugadores como Sol o Mijatovic. Sin embargo, hubo un caso particular que no generó animadversión, sino más bien extrañeza y luego burla. Este caso fue el de Francisco Muñoz Pérez, conocido como Paquiqui en su ciudad natal de Málaga.
En 1985, el Valencia desembolsó 60 millones de pesetas por Muñoz Pérez, quien llegaba como una promesa del fútbol español. Sin embargo, su paso por Valencia no fue exitoso, ya que tuvo problemas de lesiones y su rendimiento en el campo no cumplió las expectativas. A pesar de ello, el Real Madrid mostró interés en ficharlo, lo que sorprendió a muchos aficionados.
La directiva del Valencia, en medio de una fase de ahorro económico, acordó ceder a Muñoz Pérez al club madrileño para aliviar la carga de su salario. A pesar de esta cesión, Muñoz Pérez nunca regresó al Valencia después de su año en el Real Madrid, donde sumó un título de liga a su palmarés.
Tras su retirada, Muñoz Pérez se estableció en Estepona, su pueblo natal, donde continuó jugando al fútbol hasta los 33 años. En reconocimiento a su contribución al fútbol local, el estadio del Unión Estepona Club de Fútbol lleva su nombre: Estadio Municipal Francisco Muñoz Pérez.
El caso de Muñoz Pérez es particularmente interesante por la forma en que se desarrolló. A diferencia de otros jugadores del Valencia que fueron tentados por el Real Madrid, la situación de Muñoz Pérez no causó tanto revuelo entre la afición valencianista. Esto se debió en parte a que su paso por el Valencia no había sido especialmente destacado, lo que lo convertía en un fichaje menos polémico para el club madrileño.
Además, la cesión de Muñoz Pérez al Real Madrid fue vista por la directiva del Valencia como una oportunidad para aligerar su carga financiera, especialmente en un momento en el que el club estaba tratando de controlar sus gastos. Esta decisión, aunque sorprendente para muchos, fue aceptada por la afición valencianista, que veía en la salida de Muñoz Pérez una manera de liberar recursos para reforzar el equipo de manera más efectiva.
Por otro lado, la carrera posterior de Muñoz Pérez después de su retiro del fútbol profesional también es digna de mención. A pesar de no haber tenido un gran éxito en el Valencia o en el Real Madrid, Muñoz Pérez siguió ligado al fútbol en su pueblo natal de Estepona, donde continuó jugando hasta una edad relativamente avanzada. Su contribución al fútbol local fue tan significativa que el estadio del Unión Estepona Club de Fútbol lleva su nombre en reconocimiento a su legado en la comunidad.
