La subsecretaria de Hacienda tumba el cambio de nombre de la Agència Tributària Valenciana. Es un proyecto que lleva meses paralizado y que revela cómo los conflictos entre Compromís y el PSPV se multiplican a medida que se acaba la legislatura.
Una de las promesas del Acord del Botànic era la transformación del Instituto Valenciano de Administración Tributaria para disponer de un ente valenciano gestor y recaudador de tributos propios y cedidos independiente de la agencia estatal.
El decreto de creación fue impulsado por Compromís pero lleva meses congelado en la conselleria de Hacienda, dirigida por el socialista Vicent Soler. Ahora se ha frenado el cambio de nombre y el hecho de que pudiera contar con personal propio.