Javi Hernández, cofundador de Venturest, resume la propuesta como un atajo para quien necesita externalizar desarrollo digital sin invertir semanas en cribas. La plataforma recoge los requisitos del proyecto, los homologa y los contrasta con una red global de proveedores “en más de 30 países” para devolver opciones comparables en días. En su lista de casos, cita Zubi Capital: «En 38 horas aterrizamos el proyecto», por debajo del umbral de 72 horas que la compañía se fija como objetivo.
La selección combina criba automática con IA y revisión humana. Según Hernández, el algoritmo prioriza por tipo de servicio, sector, huso horario y afinidad operativa, y deja el ajuste fino al PM: «Nos ayuda a ordenar los candidatos». La ejecución se gobierna con un PM que gestiona hitos, tickets y comunicación, y con un mecanismo financiero pensado para reducir riesgo: «Con una metodología Scrow… tenemos congelado el pago y hasta que tú no apruebas el listado del proveedor, no va para el proveedor». Si el proveedor no cumple, Venturest intermedia el cambio sin coste para el cliente.
En costes, la firma plantea una lógica de marketplace: «Nuestro servicio y el uso de la plataforma es completamente gratuito, no tiene ningún sobrecoste». El ingreso llega vía proveedor: «Nosotros nos llevamos una fee, normalmente está alrededor del 20% del proveedor». A cambio, sostiene Hernández, el proveedor reduce su CAC dentro de la plataforma y puede ofrecer precios más competitivos. En eficiencia, habla de «un ahorro de eficiencia de más del 40%» en tiempos de compra frente a búsquedas por cuenta propia.
La confianza se apoya en evaluación continua: los proveedores se inscriben, son probados en proyectos reales y mantienen posición si cumplen plazos y estándares. Cuando hay desviaciones de alcance o calidad, el PM interviene, se ajustan entregables y, si es necesario, se activa el cambio de proveedor amparado por el depósito retenido. Más allá del matching, Venturest revisa propuestas para evitar partidas impropias y asegurar que las comparativas se hacen a igual alcance.
En seguridad y confidencialidad, Hernández explica que trabajan con soporte legal externo, NDA y cifrado de la plataforma: «está todo firmado con con políticas y con contratos de confidencialidad», además de procesos de compliance cuando colaboran con grandes consultoras. El objetivo operativo es que el cliente sepa qué compra antes de liberar el pago, con entregables y criterios de aceptación definidos.
En VDS 2025, Venturest busca clientes con proyectos inmediatos, talento para reforzar la operación e inversión: la ronda está abierta con previsión de cierre a comienzos del próximo año. En su hoja de ruta, adelantan nuevos contratos con compañías internacionales y la ampliación de la red, manteniendo el compromiso de 72 horas para presentar opciones validadas.
La tesis es concreta: convertir un proceso lento —salir al mercado, pedir referencias, encajar presupuestos— en un trámite acotado con opciones verificadas, supervisión de PM y pago retenido hasta conformidad. Si la mecánica se sostiene a escala, menos proyectos se quedarán atascados en la fase de propuestas y más pasarán a ejecución con control de riesgo.