La alcaldesa de València, María José Catalá, firmaba este domingo su primer decreto en el que delega su firma en varios de sus concejales. En él, establece también siete grandes áreas entre las que repartirán las competencias municipales de manera provisional, define la Junta de Gobierno Local y designa a tres ediles como tenientes de alcalde: la primera será María José Ferrer San Segundo, la segunda, Julia Climent y el tercero, Juan Giner. Es el principio del nuevo mandato que deja atrás ocho años de gobierno progresista que ha liderado nuestro invitado de este lunes, es decir, Joan Ribó, ahora, jefe de la oposición.

Una Catalá que en sus últimas intervenciones ha manifestado que el traspaso de poderes ha sido modélico con Ribó al frente, no así con Sandra Gómez. El ex primer edil recuerda el poco agradable traspaso que obtuvo del gobierno de Rita Barberá en 2015 y explica que lo que ha hecho entra dentro de la normalidad para facilitar al nuevo equipo su entrada en el consistorio. 

El caso es que Compromís ha tenido que hacer el traspaso de poderes al PP , no a Vox, ya que, de entrada, la extrema derecha no formará parte del gobierno municipal... de momento. "La hipótesis más probable es que Vox acabe entrando en el Gobierno. Es una hipótesis, pero es más que probable", apunta Ribó que entiende que eso haría más complicado llegar a acuerdos porque Vox tiene posiciones muy extremas, sobre todo en temas igualdad, "no los veo cómodos con la bandera LGTBi".

Insiste Ribó que harán una oposición férrea pero que no se cerrará a llegar a acuerdos con la derecha. Esas ententes podrían darse con el futuro de La Marina que sigue en una situación de stand-by con innumerables problemas para mirar hacia delante. "Las relaciones con el Puerto cuyo presidente dependía de la Generalitat, no fueron las mejores, y se pusieron piedras en el camino que impedían avanzar, yo he dejado claro mi postura que he manifestado a la alcaldesa y que el Ayuntamiento debería ser el responsable directo de La Marina, quien la presidiera, siempre en colaboración con la Generalitat y con el Puerto, si quería".

Las capitalidades

Es, ese, un gran asunto como se supone que deberían serlo la Capital Verde Europea 2024 o lo Gay Games en 2026, a los que el PP no ha puesto cruz alguna. Ahora bien, la cuestión es cómo se aprovechen esos eventos, por ejemplo, el de la capitalidad verde. Y por eso se le requiere a Ribó que valore el impacto que ha tenido la capitalidad del diseño. Sobre todo por la alta dependencia de las ayudas públicas y la manera en la que se concedió la subvención por parte del Ayuntamiento de València que acabó en un 'toque' de la Intervención General, en cuyo informe se afeaba que se diera la ayuda sin concretar el proyecto a desarrollar. "La Intervención tiene la obligación de pegar toques para decir que se clarifiquen las cosas  y evidentemente la gente a la que subvencionas no controlan los mecanismos del Ayuntamiento de una forma clara y tiene que corregirse, pero quiero resaltar que los costes de la capitalidad han sido muy bajos y el impacto que ha tenido en las empresas hay que destacarlo", sostiene Ribó al que se le recuerda que se creó el Consell del Disseny que solo ha hecho un informe. Y que el Ágora lleva medio año en un almacén a la espera de que La Marina lo instale.

Los hechos simbólicos

Además el líder de Compromís en València analiza los cambios de simbología que se pueden producir con la llegada del PP. Sobre todo, religiosos. "Un Ayuntamiento forma parte del Estado, y el Estado es aconfesional, y todos deben sentirse cómodos con el Ayuntamiento. A mí, el hecho de que pongan la imagen de la Virgen ahí en la entrada no me parece un elemento positivo para que todos se encuentren cómodos. El hecho que entres con la Real Senyera a la Catedral en el Te Deum, me parece que es más propio de elementos del franquismo, del nacionalcatolicismo, que de un Estado aconfesional".

El futuro de Compromís

También analiza el resultado de las elecciones del 28M sobre los que no ha dado tiempo a analizar en el seno de la coalición sobre el que Ribó entiende que hay que estudiar algunos asuntos después del 23J. "Creo que hay que dar un paso. No se si hacia una federación de partidos o formar un partido, creo que esa reflexión hay que hacerla porque es importante. No creo que haya sido decisiva en los resultados y además, creo que hay que hacer otra reflexión, y es que se obtienen mejores resultados fuera de las grandes ciudades que en las grandes y eso hay que analizarlo".