Que viene el Lobo... Diarte

José Ramos Costa asumió la presidencia del Valencia en enero de 1976, siendo el único candidato tras la renuncia de Francisco Ros Casares. Ramos, quien había sido directivo del club en años anteriores, llegó con un eslogan prometiendo un Valencia mejor después de la crisis deportiva que atravesaba el equipo. Para lograrlo, hizo importantes inversiones fichando a los mejores futbolistas del fútbol español, excluyendo a los del Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.

Su primer fichaje, Carlos Martínez Duarte, estableció la política deportiva que Ramos quería ejercer al romper récords de traspasos con una suma de 60 millones de pesetas. Martínez, conocido como Diarte, era un delantero paraguayo de gran envergadura y habilidad goleadora, proveniente del Real Zaragoza. Aunque la negociación fue prolongada debido a la resistencia del Zaragoza, finalmente se concretó.

Diarte, apodado "el lobo", generó gran expectación en Valencia debido a su destacado desempeño en los primeros meses de la temporada, anotando 11 goles en siete jornadas. Sin embargo, su suerte cambió repentinamente y dejó de marcar goles sin explicación aparente. Se rumoreaba que su vida nocturna en discotecas afectaba su rendimiento. Una lesión en la rodilla durante un partido contra el Sevilla agravo su situación, dejándolo fuera de juego durante cuatro meses.

A pesar de su declive en el rendimiento, esa temporada fue la más gloriosa para Diarte, tanto en lo profesional como en lo personal. En temporadas posteriores, su desempeño fue inferior, marcando solo un gol en toda una liga, aunque contribuyó a la histórica eliminación del Barcelona en la Copa del Rey.

Posteriormente, Diarte fue traspasado al Salamanca y luego al Betis, donde recuperó su capacidad goleadora. Después de retirarse en 1987, incursionó en la carrera de entrenador, trabajando en varios equipos, incluyendo el Alginet, Salamanca y Nàstic de Tarragona. También incursionó en la poesía, siendo un ávido lector.

En 2009, fue nombrado seleccionador nacional de Guinea Ecuatorial, pero su carrera se vio truncada por un diagnóstico de cáncer en 2011, falleciendo a la edad de 57 años.