VALÈNCIA. Habrá que reinventarse entre cinco y siete veces a lo largo de la vida profesional, congraciarse con la tecnología sí o sí y estar abiertos a nuevos oficios, muchos de los cuales no existen aún. Son algunos de los factores que determinan el mercado laboral que se aproxima.
No se trata de que todos aprendamos a picar código. «A veces es suficiente con familiarizarse en el uso de las pequeñas herramientas tecnológicas para conseguir diferenciarnos de la competencia», sostiene Javier Echaleku, fundador y director creativo de Kuombo, agencia de marketing especializada en el diseño de estrategias de ventas.
Casos para citar como ejemplo no le faltan. Desde el de Ricardo Hoyos, director comercial de la empresa valenciana Adrihosan, que vende azulejos de todo tipo a través de viodellamadas, hasta un taxista que se vale de Instagram para captar clientes, o el doctor Iván Malagón, odontólogo que se postula como el arquitecto de las sonrisas y distinguido con la Medalla de Oro al Prestigio Profesional del Foro Europa 2021, título que no desmerece con sus más de 38,4K seguidores en Instagram. «Lo que hace falta son ganas de aprender y de salir de la zona de confort. Una vez que das el primer paso, luego ya es más fácil avanzar y adentrarte en el manejo de herramientas algo más sofisticadas».