Almassora se ha situado en la vanguardia de la modernización industrial en la Comunitat Valenciana al constituir cuatro Entidades de Gestión y Modernización (EGM) en apenas dos años. Con la quinta en proceso, el municipio compite ya con Alicante capital por convertirse en el líder autonómico en número de EGM activas. Así lo ha explicado el concejal de Industria, Vicente Martínez Galí, en Plaza Podcast, durante la jornada “Hazlo bien y hazlo saber: hacer industria en Castellón”, celebrada en el complejo Torre La Mina.

“Estamos a punto de convertirnos en el municipio con más EGM de toda la Comunitat”, afirma. “Tres de las cuatro actuales se han constituido en esta legislatura. Hemos pasado de ser un municipio con enorme potencial industrial pero escasa visibilidad, a interiorizar que la industria es el verdadero motor económico de Almassora”.

SUPI-8: el punto de partida

El polígono industrial SUPI-8 fue el primero en adoptar esta figura jurídica hace tres años. Su éxito fue clave para iniciar una hoja de ruta que hoy marca el camino de toda la política industrial del municipio. “SUPI-8 fue nuestro laboratorio. Nos permitió acceder a una subvención de casi un millón de euros y materializar proyectos muy relevantes”, señala Martínez Galí.

Esa experiencia sirvió también para que el equipo de gobierno entendiera, desde la práctica, el potencial transformador de las EGM. “Conocíamos la legislación, pero no la habíamos experimentado. A partir de ahí todo fue más claro: era la herramienta para atender de verdad a nuestros polígonos”.

De la teoría a la acción: mejoras visibles y demandas históricas

El Ayuntamiento ha priorizado actuaciones sobre aspectos físicos esenciales: pavimentación de viales, alumbrado público, aceras, redes de saneamiento y sistemas de vigilancia. También se han abordado problemas como el drenaje de aguas pluviales, cuya gestión deficiente provocaba frecuentes acumulaciones.

“Las EGM nos permiten acceder a financiación que de otro modo no podríamos conseguir. Los recursos municipales son muy limitados, y los polígonos llevan años desatendidos. Las necesidades básicas —aceras, iluminación, seguridad— son lo primero que nos piden las empresas”, explica el concejal.

Superar la desconfianza: un reto compartido por todos los municipios

Uno de los principales aprendizajes de Almassora ha sido cómo afrontar la reticencia inicial del tejido empresarial. “La primera barrera es la desconfianza. Las empresas pagan sus impuestos, pero tienen la sensación de que la administración no ha estado a la altura”, reconoce Martínez Galí.

Para superar ese recelo, el Ayuntamiento apostó por un enfoque transparente: reconocer errores, explicar los beneficios de las EGM y acompañar el discurso con hechos. “Hemos aprendido que hay que dar la cara, explicar el punto de partida, y demostrar que este modelo funciona. La confianza se recupera con resultados”.

La industria, en el centro de la estrategia municipal

Almassora cuenta con 14 parques empresariales y más de cinco millones de metros cuadrados de suelo industrial. En ese contexto, el Ayuntamiento ha asumido una apuesta clara: priorizar la inversión en los polígonos frente al urbanismo electoralista que históricamente relegó estas zonas.

“Durante años, los núcleos urbanos fueron prioridad por cuestiones puramente electorales. Eso es deplorable, y está cambiando. Nosotros trabajamos por y para la industria, porque es donde se genera empleo y riqueza”, afirma.

El reconocimiento, fruto del trabajo constante

La jornada de Castellón Industrial ha supuesto un reconocimiento al esfuerzo realizado. Para Vicente Martínez Galí, es un honor que también refleja el trabajo profesional de todo el equipo de gobierno: “Hemos trabajado durísimo en dos años. Este reconocimiento es una satisfacción personal, pero sobre todo, es la confirmación de que estamos en el camino correcto”.

Futuro: la quinta EGM y una hoja de ruta clara

El próximo paso es la constitución de la EGM en el polígono Pla de Museros. También se trabaja para sumar otras áreas como el polígono Mijares o Ramonet, dentro de una estrategia que busca cubrir progresivamente todo el mapa industrial del municipio.

“Tenemos una hoja de ruta muy clara. La configuración de nuestros polígonos y su proximidad nos permite pensar en una planificación realista. Queremos que Almassora sea un referente en industria, no solo por lo que tiene, sino por cómo lo gestiona”, concluye.