Aún queda camino por recorrer en la tramitación de los presupuestos autonómicos, pero se puede decir que, después del octavo acuerdo en esta materia, el Botànic encara el tramo final de la legislatura con el pacto en buen estado de salud mas allá de los habituales constipados en forma de discrepancias con los que nos obsequian de vez en cuando. Se puede decir que este año no ha habido fiebre ni se ha tenido que ir a urgencias para evitar complicaciones mayores. De las cuentas, autonómicas y nacionales, hablamos con José Muñoz, Secretario  de Organización del PSPV y portavoz de Hacienda del grupo parlamentario socialista en Les Corts.

Se daba por hecho que las cuentas autonómicas iban a ser expansivas pero han sido mucho mas moderadas, aunque siguen habiendo previsiones de ingresos ficticias, como la partida de los 1.336 millones de euros en transferencias no aseguradas del sistema de financiación. El responsable de Hacienda del grupo parlamentario socialista entiende que esas cifras se superan con creces con las cantidades que transfiere el Gobierno. "Aunque la transferencia debería ser de 1.641 millones-como calcula la conselleria de Hacienda- que, incluso, podría ser más, creo que el Gobierno ha cuidado las transferencias mejor que ningún otro ejecutivo, la realidad es de 2.500 millones más para gastar en médicos, en la lucha contra la inflación pero se debe seguir trabajando para la reforma del sistema", sostiene Muñoz.

No obstante, para llegar a la media nacional, lo cierto es que el Consell debe recurrir a la deuda para sostener los servicios básicos. Aunque para el dirigente socialista no hay problema en seguir endeudándose. "El problema de la deuda, aparte de mantenerla, es con quién la mantienes, y si la deuda fuera con acreedores de entidades sería otra cuestión pero la tienes con el Estado, computa a deuda del Estado con Europa, no nos gusta tener deuda, pero no es una catástrofe como si se mantuviera con entidades financieras como ocurría en otra época".

Los agravios de los PGE 2023

Unos presupuestos autonómicos que han intentado compensar el agravio de los PGE 2023 con la provincia de Alicante. De hecho, el Consell tuvo que reaccionar rápido para soliviantar a la provincia, a los empresarios, a la sociedad civil, tocando a rebato para incluir numerosas partidas hacia Alicante. Muñoz defiende que no solo se mire el capítulo de inversiones, sino el del gasto social que suponen unos diez mil millones (se refiera a revalorización de pensiones y otras partidas propias del conjunto del Estado). Además destaca que 4 de cada 5 euros se van en inversión territorializada gracias a lo destinado por la conselleria de Territorio, y que, además, hay 51 millones de mejoras en enmiendas de los PGE 2023.  A pesar de eso, se produjo la primera protesta en Alicante donde emergió una proclama clara, Alicante no se humilla. Somos la quinta provincia en aportación al Estado y la última en inversión por habitante. Fue en la protesta organizada por la Cámara de Alicante sobre la que Muñoz critica que fuera capitalizada por el PP por ir solo contra el Gobierno. Pero hay otra preparada por la Plataforma Pel Finançament Just que el secretario de Organización del PSPV niega que sea contra el Ejecutivo, sino a favor de Alicante, evitando así manifestarse contra el agravio. "Es una protesta a favor de la provincia de Alicante, el PSPV quiere mejorar los presupuestos, ahí está la clave, el PP solo quiere hacer acoso y derribo al Gobierno de España, obviando que las cuentas de Rajoy o Montoro eran peores que ésta, que si, que a todas luces necesitamos que sea superior".

Más o menos hace lo mismo con lo ocurrido en Cultura. Se le recuerdan las declaraciones del ministro de Cultura, Miquel Iceta, que se escudaba en que España es muy grande, cuando se le preguntó sobre las partidas de los presupuestos destinadas a la cultura en la Comunitat, que dejan peor de lo que estaban a los contenedores culturales valencianos. "A veces se hacen declaraciones que a quién las hace, se le debería preguntar, pero creo los PGE son muy muy positivos en su conjunto, que hay cosas que se pueden mejorar, por supuesto, pero es que la voluntad del Gobierno de la Generalitat y la del España es siempre mejorar, siempre se está abierto a dialogar, que podemos criticar partidas pero con qué ánimo, ¿el de mejorar o con ánimo electoralista?", sostiene Muñoz.

Impuesto de Sucesiones

Como apuntábamos antes, dentro de la unidad del Botánic, siempre hay distorsiones al tratarse de partidos distintos, en ese sentido, el PSPV bajará el Impuesto de Sucesiones de empresas familiares sin el acuerdo del Botànic vía enmienda pero sin el apoyo de sus socios. Podem lo tilda de desleal y Compromís se niega a apoyarla, con lo que tendrán que llegar a un acuerdo con el PP y Cs. "¿Es malo llegar a acuerdos con la oposición? No. ¿La gente quiere que lleguemos a un acuerdo con la oposición? Sí. El marco general es de acuerdo, de unidad pero puede haber discrepancias, es obvio, si no seríamos todos del mismo partido y el PSPV aspira a representar a la clase trabajadora, y también a la clase media empresarial y que una sucesión no puede suponer que esa empresa cierre y que los trabajadores no se vayan a la calle, y eso es lo que planteamos, qué hay partidos que no les parece bien? es lógico y legítimo"