La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, defendía este miércoles que los trenes de Cercanías en España tienen una "puntualidad media satisfactoria" respecto a las principales capitales europeas, aunque ha admitido que puede haber alguna incidencia. Se lo decía así al diputado de Compromís, Joan Baldoví, al que precisó que las incidencias en los servicios de cercanías en la Comunitat Valenciana se producen muchas de ellas por las obras del Corredor Mediterráneo.
En este contexto, la ministra reivindicaba la inversión del Gobierno central en Cercanías, reivindicando que este servicio «ha mejorado sustancialmente» en la Comunidad Valenciana, a pesar de que aún existan incidencias. Según defendía, en este año "se ha mejorado la puntualidad", se han disminuido las cancelaciones, se han incorporado 55 nuevos maquinistas "y los ciudadanos siguen beneficiándose de la gratuidad" de los servicios de cercanías y media distancia. Sánchez recordaba el plan Centinela que servía para mejorar y supervisar las deficiencias y que se puso en marcha tras una reunión que tuvo lugar el pasado año a petición de Ximo Puig que intentaba calmar los ánimos de los usuarios que protestaban continuamente ante el caos.
Pero, a pesar del optimismo y diagnóstico de la ministra, parece que la realidad dista mucho de la visión de Raquel Sánchez. Al menos, así lo denuncian desde la Plataforma Indignats amb Renfe. Joana Oliver, una de las portavoces, así lo constata, este jueves, en La Entrevista. "Lamento decir que, en absoluto, se ha mejorado, y lo lamento profundamente. Los usuarios necesitamos un buen servicio de transporte ferroviario y no lo tenemos, y lamento que lo diga porque eso significa que la ministra no tiene ni idea de cuál es la realidad de lo que estamos sufriendo cada día".
La ministra hizo referencia al refuerzo de personal de información en las estaciones como parte de su plan. Pero no está dando resultado alguno a juicio de Oliver. "Es cierto que se ha contratado a personal de información en las estaciones pero si les preguntas, por ejemplo, si van bien, o cuánto se han retrasado, no saben responder, no hay información, por lo que no ha mejorado nada en ese aspecto".
Sánchez aludía en su respuesta parlamentaria que las incidencias tenían que ver, en gran medida, por las obras del Corredor Mediterráneo, aunque se había mejorado en puntualidad y cancelaciones. "Teóricamente se han recuperado frecuencias, pero las cancelaciones son continuas que a veces están enmascaradas, por ejemplo, el retraso de un tren hace que se acumulen usuarios del siguiente tren o del siguiente, con lo cual sale uno, en lugar de dos, pero ha habido una cancelación real", asegura Oliver, quien deja varios ejemplos de incidentes que se han producido en los últimos siete días. Y que, a pesar, que en la aplicación que se pone a disposición del usuario, no advertía problemas, éstos se daban.
Desde la Generalitat han manifestado su interés, desde la primera legislatura del Botànic, de pedir las competencias. Incluso, en noviembre de 2021, Arcadi España, entonces responsable de Movilidad, ahora de Hacienda, llegó a decir en este mismo espacio, que se iba a constituir un foro, para entre otros asuntos, abordar esa transferencia. Obviamente, sin resultado alguno. "Que se transfieran competencias no soluciona nada al problema del día a día, no ofrece soluciones, puede que a largo plazo, pero es que, después de estar sufriendo año tras año, esta problemática, necesitamos soluciones ya", considera Oliver.
Ante la evidencia, Indignats amb Renfe vuelve a pensar a realizar acciones como las que pusieron nerviosos a Presidencia. "No se ha solucionado nada y nos estamos planteando denunciar a Fiscalía, al Defensor de Pueblo Europeo, ya acudimos al de España, pero no obtuvimos respuesta pero es que la gestión que se está haciendo es nefasta", avisa la representante de la plataforma.