Con un lenguaje visual atractivo y un enfoque lúdico, el sector citrícola ha lanzado Zumotron, un videojuego interactivo con el que busca desmontar los bulos que circulan en torno al zumo de naranja natural. “Queremos llegar a los jóvenes, explicar qué es realmente el zumo 100% exprimido y por qué es un alimento nutritivo, saludable y sostenible”, afirma Inmaculada Sanfeliu, presidenta del Comité de Gestión de Cítricos.
Zumotron forma parte de la campaña Nada más que zumo, nada menos que zumo, una iniciativa que lleva casi dos años haciendo pedagogía para defender el valor del zumo natural frente a informaciones sesgadas y campañas comerciales interesadas. “Estamos sufriendo ataques que no entendemos del todo: pueden tener que ver con la demonización de los azúcares, con el empuje de productos sustitutivos o simplemente con estrategias de clickbait”, lamenta Sanfeliu.
Ni azúcar añadido, ni aditivos
Uno de los pilares de la campaña es la defensa del zumo natural frente a otros productos procesados. “En España, por ley, el zumo 100% exprimido no puede llevar ni azúcares añadidos ni edulcorantes de ningún tipo”, explica. A diferencia de los néctares u otros formatos industriales, el azúcar presente en un vaso de zumo natural (unos 150 ml) es únicamente el que ya contiene la fruta. “Hablamos de un alimento que conserva todas sus propiedades nutricionales: vitamina C, ácido fólico, flavonoides, antioxidantes… Solo se diferencia de la fruta entera en que no contiene la fibra”.

Sanfeliu recuerda que esta información está avalada científicamente y que el zumo natural contribuye a una dieta equilibrada, con efectos positivos en el sistema inmunológico y cardiovascular. “Es un alimento que aporta energía, no un producto ultraprocesado como se quiere hacer creer en algunos discursos desinformados”.
Una pieza clave en la sostenibilidad del sector
Más allá de lo nutricional, la industria del zumo cumple un papel clave dentro de la economía citrícola. “España es el primer exportador mundial de cítricos en fresco, pero no toda la producción puede comercializarse así”, explica Sanfeliu. Factores como el calibre de la fruta, alteraciones externas o la competencia internacional provocan que una parte importante de la cosecha —más de 1,2 millones de toneladas anuales— se derive a la industria transformadora.
“Gracias al procesado, esa fruta no se desperdicia. Se aprovecha al 100%, con un impacto medioambiental y económico fundamental. La industria estabiliza el mercado, regula el excedente y cierra el círculo productivo”, subraya.
Continuar la batalla informativa
Tras el lanzamiento del videojuego, el sector continuará apostando por la divulgación. “Seguiremos con campañas educativas, promoviendo el consumo e insistiendo ante las instituciones para obtener el respaldo que esta causa merece”, avanza Sanfeliu. El objetivo es claro: que la ciudadanía entienda que, cuando elige zumo natural, está eligiendo salud, sostenibilidad y futuro para un sector estratégico.
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